Pensamiento del martes 20 de noviembre de 2018.
"Aventurarse en el subconsciente es tan peligroso como sumergirse en las profundidades del océano. Porque en el subconsciente también pululan monstruos dispuestos a devorar a los imprudentes que desean sumergirse en él sin estar instruidos ni equipados. Diréis: " ¿ Pero dónde debemos ir para instruirnos y equiparnos?" En un lugar situado encima de la conciencia y de la conciencia del yo: la supraconciencia, la conciencia divina.
Así pues, ¡mucho cuidado! Que aquél que quiera sondear los abismos de su ser sepa que, para hacerlo sin riesgo, debe primero elevarse hasta las regiones superiores de su conciencia donde adquirirá conocimientos sobre la estructura de esas regiones oscuras, así como sobre la naturaleza de las entidades que la habitan. Allí, también desarrollará una voluntad poderosa, y formará alrededor suyo un aura luminosa. Estas condiciones son indispensables para descender a los abismos sin peligro. Los monstruos que los habitan solo se apartan delante de los seres preparados y bien armados.""Aventurarse en el subconsciente es tan peligroso como sumergirse en las profundidades del océano. Porque en el subconsciente también pululan monstruos dispuestos a devorar a los imprudentes que desean sumergirse en él sin estar instruidos ni equipados. Diréis: " ¿ Pero dónde debemos ir para instruirnos y equiparnos?" En un lugar situado encima de la conciencia y de la conciencia del yo: la supraconciencia, la conciencia divina.
Fuente:
http://www.prosveta.com
20 de Noviembre 2018