Pensamiento del jueves 29 de noviembre de 2018.
"A pesar de la existencia de tantos tribunales y jueces, no es en nuestro exterior dónde se encuentra verdaderamente la justicia. La verdadera justicia está en nosotros. Porque nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros actos, se registran y no podemos escapar a las consecuencias de estas grabaciones. Aquél que está ahí, solo en su habitación, maquinando en algún proyecto criminal, puede pensar: "Nadie me ve, nadie puede condenarme." Pero se equivoca, porque en realidad todo se está grabando en él, sobre una especie de cintas magnéticas que no puede borrar, y está obligado a vivir con estas grabaciones. Ese tribunal interior que no cesa de observarle y de juzgarle, es mucho más terrible que todos los tribunales de la tierra.
"A pesar de la existencia de tantos tribunales y jueces, no es en nuestro exterior dónde se encuentra verdaderamente la justicia. La verdadera justicia está en nosotros. Porque nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros actos, se registran y no podemos escapar a las consecuencias de estas grabaciones. Aquél que está ahí, solo en su habitación, maquinando en algún proyecto criminal, puede pensar: "Nadie me ve, nadie puede condenarme." Pero se equivoca, porque en realidad todo se está grabando en él, sobre una especie de cintas magnéticas que no puede borrar, y está obligado a vivir con estas grabaciones. Ese tribunal interior que no cesa de observarle y de juzgarle, es mucho más terrible que todos los tribunales de la tierra.
Por eso, incluso cuando estáis solos en vuestra casa, tratad de realizar buenas cosas, porque también se grabarán. A menudo se ha representado a Dios con un ojo en un triángulo. Es una manera de decir que Dios ha puesto en el ser humano aparatos que lo ven todo, que todo lo graban, y que no podrá escapar a este juicio interior."
Fuente:
http://www.prosveta.com
29 de Noviembre 2018