Pensamiento del jueves 28 de julio de 2016.
"La mayoría de los humanos tienen del amor un concepto tan limitado, que en el momento en que un hombre y una mujer se encuentran, se olvidan de todo el mundo, ya nada existe para ellos. No están acostumbrados todavía a vivir el amor de una forma más vasta, lo empobrecen, lo mutilan; ya no es el amor divino que brota y da de beber a todas las criaturas.
El verdadero amor es aquél que abarca a todas las criaturas sin limitarse, sin echar raíces al lado de una sola. Por ello es necesario que a partir de ahora, los hombres y las mujeres se instruyan en concepciones más amplias, que muestren menos posesividad y celos: el marido debe alegrarse de ver a su mujer abrir su corazón al mundo entero, y la mujer también debe alegrarse de que su marido tenga un corazón tan vasto. Esto no les impedirá continuar siendo fieles mutuamente. Cuando dos seres verdaderamente evolucionados se casan, ya antes se han concedido esta mutua libertad; cada uno se alegra de poder amar a todas las criaturas en la mayor pureza. La mujer comprende a su marido, el marido comprende a su mujer, y ambos caminan juntos hacia el Cielo, porque viven la vida verdadera, la vida ilimitada."
"La mayoría de los humanos tienen del amor un concepto tan limitado, que en el momento en que un hombre y una mujer se encuentran, se olvidan de todo el mundo, ya nada existe para ellos. No están acostumbrados todavía a vivir el amor de una forma más vasta, lo empobrecen, lo mutilan; ya no es el amor divino que brota y da de beber a todas las criaturas.
El verdadero amor es aquél que abarca a todas las criaturas sin limitarse, sin echar raíces al lado de una sola. Por ello es necesario que a partir de ahora, los hombres y las mujeres se instruyan en concepciones más amplias, que muestren menos posesividad y celos: el marido debe alegrarse de ver a su mujer abrir su corazón al mundo entero, y la mujer también debe alegrarse de que su marido tenga un corazón tan vasto. Esto no les impedirá continuar siendo fieles mutuamente. Cuando dos seres verdaderamente evolucionados se casan, ya antes se han concedido esta mutua libertad; cada uno se alegra de poder amar a todas las criaturas en la mayor pureza. La mujer comprende a su marido, el marido comprende a su mujer, y ambos caminan juntos hacia el Cielo, porque viven la vida verdadera, la vida ilimitada."