Pensamiento del Sábado 9 de julio de 2016.
"¡Cuántos filósofos fabrican sistemas que sólo ponen de manifiesto su propia visión del mundo! Y muy a menudo, esta visión, necesariamente limitada, refleja sus carencias espirituales, psíquicas, intelectuales e incluso físicas. Sin hablar de los que, buscando cultivar su originalidad, se esfuerzan en presentar nuevas teorías. La verdad es que sólo existe un único sistema que explique el universo, un sólo sistema que da cuenta de lo que son el Creador, la creación y sus criaturas, y el filósofo, en sus meditaciones, debe esforzarse por encontrar los fundamentos. Es normal que después exprese los resultados de sus investigaciones según su propio temperamento, su sensibilidad, puede decirse también con «su voz».
Un cantante que debe interpretar una partitura, sólo puede hacerlo con su propia voz y a través de ella expresa todo lo que él mismo es en profundidad. Pero debe respetar la partitura, no tiene derecho a cantar otras notas que las que están escritas. Del mismo modo, un filósofo no tiene derecho a cantar con otras palabras que las que están inscritas en el gran libro de la vida, sólo tiene derecho de cantarlas con su propia garganta."
"¡Cuántos filósofos fabrican sistemas que sólo ponen de manifiesto su propia visión del mundo! Y muy a menudo, esta visión, necesariamente limitada, refleja sus carencias espirituales, psíquicas, intelectuales e incluso físicas. Sin hablar de los que, buscando cultivar su originalidad, se esfuerzan en presentar nuevas teorías. La verdad es que sólo existe un único sistema que explique el universo, un sólo sistema que da cuenta de lo que son el Creador, la creación y sus criaturas, y el filósofo, en sus meditaciones, debe esforzarse por encontrar los fundamentos. Es normal que después exprese los resultados de sus investigaciones según su propio temperamento, su sensibilidad, puede decirse también con «su voz».
Un cantante que debe interpretar una partitura, sólo puede hacerlo con su propia voz y a través de ella expresa todo lo que él mismo es en profundidad. Pero debe respetar la partitura, no tiene derecho a cantar otras notas que las que están escritas. Del mismo modo, un filósofo no tiene derecho a cantar con otras palabras que las que están inscritas en el gran libro de la vida, sólo tiene derecho de cantarlas con su propia garganta."