Pensamiento del Sábado 30 de julio de 2016.
"¿Por qué en el momento que oyen hablar de pureza mucha gente cierra sus oídos? Para justificarse argumentan que pureza significa estrechez, limitación, fanatismo, e incluso exclusión… que en nombre de la pureza se ha perseguido, masacrado y quemado. Todo esto es cierto, pero también en nombre del amor se cometieron crímenes espantosos: ¿acaso esto les impide seguir pronunciando la palabra amor y seguir amando?... Prestad un poco de atención: ¿es honesto este razonamiento? Con el pretexto de que la noción de pureza ha sido a menudo malentendida, encontrarán toda clase de justificaciones para continuar revolcándose en las suciedades. Que continúen... un día verán los efectos de esta manera errónea de pensar.
Ahora bien, evidentemente es preciso tener una idea clara de lo que es la pureza y de cómo purificarse. Purificarse, es en primer lugar ser capaces de discernir la naturaleza de los movimientos de nuestra vida interior, analizar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestros proyectos. Y como estos pensamientos, estos sentimientos, estos deseos, estos proyectos a menudo son malintencionados, egoístas, es necesario trabajar después para que sean más desinteresados, más generosos, más fraternales. ¿Quién puede rebelarse contra esta definición de la pureza?"
"¿Por qué en el momento que oyen hablar de pureza mucha gente cierra sus oídos? Para justificarse argumentan que pureza significa estrechez, limitación, fanatismo, e incluso exclusión… que en nombre de la pureza se ha perseguido, masacrado y quemado. Todo esto es cierto, pero también en nombre del amor se cometieron crímenes espantosos: ¿acaso esto les impide seguir pronunciando la palabra amor y seguir amando?... Prestad un poco de atención: ¿es honesto este razonamiento? Con el pretexto de que la noción de pureza ha sido a menudo malentendida, encontrarán toda clase de justificaciones para continuar revolcándose en las suciedades. Que continúen... un día verán los efectos de esta manera errónea de pensar.
Ahora bien, evidentemente es preciso tener una idea clara de lo que es la pureza y de cómo purificarse. Purificarse, es en primer lugar ser capaces de discernir la naturaleza de los movimientos de nuestra vida interior, analizar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestros proyectos. Y como estos pensamientos, estos sentimientos, estos deseos, estos proyectos a menudo son malintencionados, egoístas, es necesario trabajar después para que sean más desinteresados, más generosos, más fraternales. ¿Quién puede rebelarse contra esta definición de la pureza?"