Querida gente, es para mí un gran placer estar
con ustedes nuevamente.
Cuando estoy con ustedes y hablo a través de
Pamela, siento su presencia y los veo como energía de luz, buscando su camino a
través de un mundo oscuro, donde a menudo encuentran dificultades y energías
con las cuales no saben cómo tratar.
Todos ustedes son valientes guerreros. Su sola
presencia en un cuerpo físico en la tierra habla de su enorme coraje y
disposición para luchar con las energías oscuras y con los obstáculos que
encuentran dentro de ustedes mismos. Pamela está preocupada por la palabra
‘luchar’ que uso aquí. Pero yo sin embargo uso la palabra aquí porque ustedes,
en cierto modo, son luchadores: luchadores que no sólo resuelven dificultades
con el amor del corazón, sino con la espada del discernimiento.
Discernimiento significa: ser capaz de reconocer
claramente cuando las energías no están en armonía con las suyas (por lo tanto
ustedes pueden soltarlas de su campo de energía). El discernimiento es la
energía de la espada, la energía masculina, y la importancia de éste a la luz
del tema que voy a discutir hoy es grande.
Quiero hablar acerca del período de transición,
como ustedes lo llaman, el período que a veces es llamado la transición de
Piscis a Acuario, o de la Tercera a la Quinta dimensión. Ustedes les han dado
muchos nombres a esta transición energética que está actualmente aconteciendo
en su esfera terrestre.
Yo no quiero hablar acerca de esta transición en
términos de eventos externos, en términos de predicciones sobre lo que va a
suceder en su tierra. Por ejemplo sobre el número de terremotos o catástrofes
que aún deberían tener lugar antes de que el cambio pueda ser completado.
Yo quiero hablar acerca del cambio del corazón.
En muchos de ustedes hay una necesidad de una
cierta seguridad. Por esta razón ustedes a veces confían en las teorías sobre
la transición y en las predicciones acerca de las cuales leen o escuchan.
Ustedes se dejan llevar por motivos de temor y/o curiosidad. Pero al hacer
esto, a veces pierden de vista el hecho de que las mismas energías turbias
pueden estar asociadas con esas predicciones.
Por lo tanto yo les pido que cuando lean acerca
de predicciones del futuro, acerca de este período de transición, siempre pidan
la fuente. Pídanla con su corazón, sólo sientan de qué fuente energética vienen
esas especulaciones, esas teorías sobre la transición. ¡Usen la espada de su
discernimiento!
Yo los aliento mucho a comprender este período
de transición en términos internos.
Por consiguiente hablo de la transición de la
conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el corazón. He descrito
en detalle esta transformación interior en las series de los Trabajadores de la
Luz, que se encuentran en el sitio web de Pamela y Gerrit. Hablo en estos
términos porque se trata de una transformación interior que todos ustedes
pueden sentir dentro. No hay nada fuera de ustedes que necesiten para este cambio,
y nada fuera de ustedes puede abstenerlos de esto. Tampoco hay un ‘límite de
tiempo’, un período en el cual algo haya tenido que ser ‘hecho’ a tiempo. Es
una transformación interior que ustedes, personalmente y singularmente, van
haciendo paso a paso.
En esta canalización quisiera ilustrar este
proceso de transformación (del ego al corazón) con un tema con el cual todos
ustedes están profundamente implicados: la relación con su propia familia de
nacimiento.
Cómo ustedes se relacionan con su familia, dice
mucho acerca de su propio progreso en la transición de la conciencia basada en
el ego a la conciencia basada en el corazón.
Su nacimiento aquí en la tierra puede ser
comparado con una especie de caída a la oscuridad, pero no conectada con ninguna
asociación de pecado y culpa. Es realmente una zambullida a la profundidad que
ustedes tomaron concientemente desde una cierta capa dentro de su alma. En el
momento en que ustedes se sumergen, sin embargo, están en un estado de
inconsciencia, luego están inmersos en el mundo de la materia. En ese momento,
ustedes arriban al útero de su madre.
Por un lado, ustedes llevan consigo una energía
muy brillante, la energía del Hogar. Ustedes aún recuerdan cómo es estar en el
Otro lado, ustedes recuerdan el amor que sentían a su alrededor como algo
natural y la unión con todo lo que es, todo lo que vive.
Cuando ustedes descienden a la tierra como un
embrión, estas energías del Hogar aún están fuertemente con ustedes. Pero al
mismo tiempo ustedes se confrontan con lo que yo llamo el ‘paradigma de los
padres’.
Paradigma es una palabra que significa tanto
como visión del mundo, pero ésta abarca mucho más que eso. No sólo contiene los
pensamientos y convicciones de sus padres sino también sus sentimientos, sus emociones
más profundas. Toda esa ‘red de seguridad’ es el paradigma dentro del cual se
sumergieron como una nueva alma que viene a la tierra, al comienzo de su nueva
encarnación.
Ustedes están inmersos en la realidad de la
‘tercera dimensión’, o como a mí me gusta llamarla: el mundo de la conciencia
basada en el ego, como está representado en sus padres. Ésta es una realidad
energética en la cual predominan ciertas ilusiones.
Quiero mencionar aquí las tres ilusiones más
importantes.
1. La
pérdida de la maestría
La primer ilusión es la ilusión de la pérdida de
la maestría. Esta ilusión les hace
olvidar, mientras viven, trabajan, y están vivos en la tierra, que ustedes son
los creadores de todo lo que sucede en su vida. Ustedes no reconocen lo que
sucede en sus vidas como su propia creación, de vez en cuando ustedes piensan
que son una víctima. Ustedes creen que hay poderes, más grandes que ustedes,
que pueden hacer y planear su vida. Ésta es la pérdida de la maestría.
2. La pérdida de la unidad
Y luego, con la zambullida dentro de lo
profundo, esa zambullida dentro del paradigma de sus padres, quienes han vivido
en la ilusión por bastante tiempo, también está la pérdida de la unidad con
todo lo que vive. El reconocimiento de unidad entre ustedes y el mundo, entre
ustedes y ‘el otro’ está perdido para ustedes. Dentro de la conciencia basada
en el ego existe la convicción de que todos nosotros estamos separados unos de
otros, cada uno en un cuerpo separado. Existe la creencia de que vivimos en ese
cuerpo y que cuesta mucho trabajo contactar a los demás. Es la ilusión del
cuerpo como una prisión. Esa es la segunda ilusión.
3. La pérdida del amor
Y la tercer ilusión que quisiera mencionar aquí
es la pérdida del amor. En la esfera fuera de la cual ustedes vienen a la
tierra, la energía del amor ha sido un nutrimento patente. Cuando vienen aquí a
un mundo relativamente oscuro, donde hay mucho desamor, comienzan a confundir
amor con toda clase de energías que no son amor, como admiración de dependencia
emocional. Más tarde en esta canalización retornaré a esta confusión.
Ahora, quisiera llevarlos a aquel momento cuando
nacen aquí, un pie aún en el cielo, el otro en la tierra, en ese paradigma
ustedes no encajan bien en todo eso. Siempre hay puntos específicos con los
cuales sus padres están muy ligados al paradigma. También hay puntos donde
ellos están libres de él, esto es decir, hay aspectos en los cuales la energía
del corazón ha sido liberada en ellos. Pero siempre hay algunos puntos en los
cuales ellos también están muy adheridos al paradigma de la conciencia basada
en el ego.
Y ahí ustedes llegan, como quien dice, frescos
desde el cielo. Lo que sucede luego en el desarrollo del niño en relación a sus
padres, es que al comienzo se apegará muy fuertemente al paradigma de sus
padres, y luego comenzará a soltarlo lentamente a medida que envejece. Este
proceso de desarrollo está muy emparentado a la transición desde la energía del
ego a la energía del corazón que está teniendo lugar en la conciencia colectiva
de la humanidad como un todo.
Lo que está teniendo lugar a gran escala,
también está sucediendo a pequeña escala, en el nivel de lo individual. La
transición de la conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el
corazón en un micro-nivel a menudo ocurre al trascender las energías
limitantes, cargadas de miedo, que ustedes han recibido de sus padres durante
su infancia.
Quiero describir esta transformación de la
conciencia a una pequeña escala, por ejemplo describiendo la relación entre padres
y niños, porque es muy fácil para ustedes reconocerlo al nivel de la
experiencia personal. No me gustan las predicciones o anuncios que no están a
tono con la experiencia, que no pueden ser reconocidos por su propio corazón,
por sus propios sentimientos. Es por esto que yo les pido a ustedes otra vez:
cuando lean o escuchen un material sobre el período de transición, por favor
cuestiónenlos con su corazón y vean si encajan con su propia experiencia.
Porque ustedes ya no son estudiantes, todos ustedes son maestros. Su propia
experiencia es el criterio de prueba.
Sus corazones están llenos de sentimientos
intuitivos, tiernos y apacibles, acerca de lo que está sucediendo. Confíen en
ellos. Cómo se definirá exteriormente este cambio interno de la conciencia, en
la realidad física de la tierra, todo eso no es importante. Triunfaremos cuando
triunfemos.
Es el paso del corazón, el paso interior, en el
reino de las emociones, lo que realmente cuenta en la transición de la Nueva
Era.
En el momento en que comienzan la vida aquí en
la tierra, ustedes se topan con la realidad principalmente a través de sus
padres. Al llegar aquí ustedes traen consigo la memoria del Hogar, y sienten
una apacible sensación de nostalgia. Hemos mencionado anteriormente el trauma
del nacimiento cósmico (ver la canalización 3 en estas series), que ustedes
llevan consigo como un alma, por todo el camino desde el comienzo de su viaje a
través de todas sus vidas en la tierra y en otra parte. Pero cada vez que
ustedes comienzan a vivir como un niño en una vida terrenal específica, también
hay un trauma de nacimiento. Quiero decir esto principalmente en un sentido
psicológico: despedirse siempre del Hogar, y la necesidad de corregir esto, de
encontrar su propio camino en la energía de la tierra.
En el momento de su nacimiento, los padres
pertenecen a la energía de la tierra. Ellos ya se han adaptado a esta
dimensión, a las leyes que se aplican aquí. Con frecuencia son leyes
limitantes, en el área de las normas sociales e ideas que los padres han
absorbido marcadamente, las cuales no son patentes para el niño en absoluto.
De este modo los padres representan para el niño
la conciencia basada en el ego, el paradigma de las tres ilusiones.
El niño se enfrenta a esto por medio del hogar
paternal, y el modo en el que este paradigma se ha desarrollado en los padres,
lo influenciará marcadamente el resto de su vida.
Por supuesto que los padres –Pamela me pide que
agregue este pensamiento, porque no quiere que los padres sean puestos bajo una
luz desfavorable – en algún momento también han sido niños, y han ido a través
del mismo proceso. Los padres no fuerzan concientemente sus miedos e ilusiones
sobre sus hijos. Por más que sea, en la etapa en que ellos tienen hijos, los
adultos inconscientemente han absorbido muchas energías del viejo paradigma
basado en el ego, el paradigma que está formado por las tres ilusiones que
hemos mencionado anteriormente.
El niño entra a esto fresco y nuevo y se da
cuenta de que la realidad no se corresponde, no está en armonía con lo que él
estaba acostumbrado. En esa fase muy temprana de su vida, el niño está en un
estado de conciencia más bien pasivo. Está muy abierto en sus ser, en su mente
y en sus sentimientos, y absorbe todo lo que lo rodea.
Especialmente en los tres primeros meses la
habilidad del niño para absorber es increíble, asimila todo de la realidad
energética que lo rodea, dentro del núcleo más profundo de sus células.
Él se bebe de un solo trago, y la experimenta
como realidad, la realidad energética del entorno directo, usualmente la de los
padres. Por otro lado, aún está dentro de él aquella ‘pieza del cielo’, aquél
núcleo de ser puro, incondicional que no es afectado por las ilusiones.
En cierto modo estas realidades energéticas
chocan entre sí, pero el niño mantiene esto escondido de él mismo. Porque este
conflicto es demasiado doloroso para experimentarlo en esta etapa muy
vulnerable en la cual el niño se encuentra cuando es un recién nacido. Para
esconder esta colisión, este conflicto interior para él mismo, el niño se
acomodará a su entorno. Él quiere hallar una ratificación, en su ambiente, para
estas energías de amor, de unidad, y de maestría que aún están presentes en él
en su estado natural.
El niño aún es maestro de su realidad, se siente
unido y uno, tiene amor, pero quiere que éste sea confirmado por su entorno.
Él comienza a buscar confirmación, pero con
frecuencia recibe confusos mensajes de su entorno.
Sus padres quieren darle amor, pero también hay
mucho miedo en ellos. Hay mucha energía bloqueada que no puede fluir, que ellos
no se permiten que fluya. También hay en los padres un anhelo, una sensación de
añoranza por su propia maestría, su amor, su vínculo natural con Todo lo que
Es, pero ellos han perdido este estado de la mente hace mucho tiempo. Ellos se
han habituado tanto a la vida en la tierra con todas sus ilusiones, que han
comenzado a considerar estas ilusiones como reales.
Por lo tanto inconscientemente, los padres
criarán a sus hijos con energías que son confusas para ellos. Y otra vez, hasta
un cierto punto los padres no pueden ser culpados por esto, en el sentido de
que en un nivel conciente ellos a menudo se están esforzando mucho por dar a
sus hijos lo mejor.
Cuando un niño nace, los padres a menudo tendrán
una abertura a más luz y amor. En aquel momento, un núcleo de amor
incondicional, divino será tocado en los padres. Ellos sienten el carácter
sagrado del nacimiento y del pequeño ser que se ha confiado en ellos y en la
vida. Al nacimiento del niño sus corazones están abiertos de par en par, y
ellos están en contacto con su propio ser divino, sagrado. Pero esto con
frecuencia es temporal, porque más tarde todo comenzará a calmarse, a
envolverse otra vez en la realidad energética de los padres que existía antes
del nacimiento del niño. Y así la abertura a la realidad basada en el corazón
que estuvo ahí, también puede cerrarse otra vez y con frecuencia lo hace. Los
padres retroceden a sus viejos modos de pensar, sentir y querer.
¿Y entonces qué sucede con el niño que crece?
La mayoría de los niños eligen adaptarse tan
enfáticamente al paradigma paternal, que ellos pierden el contacto con su
energía del alma original, aquella de la que aún tenían mucha conciencia al
comienzo de su encarnación. En esta primer fase de la vida (hasta la pubertad)
ellos están tan preocupados en enfocarse en este mundo, y en conseguir el amor
y la atención de sus padres, que ellos mismos olvidan quienes son.
El niño tiene un desenfrenado anhelo por amor y
cercanía y cuando los padres no pueden proveerlo suficientemente, el niño se
inclinará hacia otro lado para conseguirlo de cualquier forma. Él creará
ilusorias imágenes de amor.
Él tomará por amor las energías indebidas, por
ejemplo el orgullo de un padre cuando el hijo logra algo que en el mundo
externo es visto como inteligente o bien hecho. Esta clase de orgullo paternal
en realidad no tiene nada que ver con el niño. No es un orgullo en un logro
interior, sino en un desempeño externo que no se origina necesariamente en los
impulsos internos del niño. El niño puede crecer viendo a esta clase de orgullo
como amor. Y a menudo más adelante en su vida llegará a trabajar muy duro y no
entenderá, siendo un adulto, por qué tiene el impulso a trabajar tan duro todo
el tiempo, por qué el trabajo ha llegado a ser una adicción para él.
Una segunda distorsión o imagen ilusoria del
amor es cuando el niño comienza a confundir amor con dependencia emocional.
Muchos padres han experimentado ellos mismos una
falta de amor real durante su infancia. Ellos no se han sentido verdaderamente
acogidos en una atmósfera de cordialidad y seguridad. Cuando luego ellos mismos
tienen un hijo, lo abrazan con señales mixtas. Por un lado, está el amor
genuino, por otro lado está la necesidad subconsciente de suplir la pérdida.
Los padres intentan sanar sus propias heridas emocionales encontrando el amor y
la seguridad emocional, que ellos perdieron en su pasado, a través de la
relación con sus hijos. Cuando esto sucede, el niño recibe señales muy confusas
por parte de sus padres.
La energía lo pondrá al tanto, los mensajes “te
amo” y “te necesito” estarán indisolublemente intrincadas.
Por este enredo, que ustedes podrían imaginar
como una espiral de cuerdas retorcidas, el niño comienza a asociar amor con
necesidad. Este enredo o ilusión es el comienzo de una relación emocional de
dependencia entre padres e hijos, que puede tener un resultado muy destructivo,
no sólo en la relación padre-hijo, sino también a la larga en las relaciones
íntimas que el niño tendrá como un adulto.
En las relaciones que tenga con otros adultos,
él o ella podrían fácilmente comenzar a pensar que ‘ser necesitado’ es un
ingrediente esencial del amor en esa relación. Podrían entonces comenzar a
interpretar los sentimientos de dependencia, incluso los celos y el carácter
dominante, como una forma de amor, mientras que estas energías son
diametralmente opuestas al amor.
Resumiendo esta primer parte del material,
ustedes ven que siendo niños en el nacimiento aterrizan a un paradigma paternal
que en el comienzo, es decir la primer mitad de sus vidas, causará totalmente
mucha confusión. Es como si ustedes fuesen llevados por mal camino, y en un
cierto momento entran a sus vidas oportunidades y posibilidades que los invitan
a investigar, a desenredar el nudo. Entonces podrían sufrir una crisis de
identidad, en la cual ya nada es cierto y ustedes constantemente dudan de
quienes son y de quienes no son. Esto se ha descrito en las series de los
Trabajadores de la Luz como la primer fase de la transición del ego al corazón.
El verdadero desenredo de sus ilusiones y
errores toman lugar cuando ustedes contactan la energía del corazón, también
descrita en la series de los Trabajadores de la Luz. En cuanto a sus padres,
esto significa ser realmente capaz de liberarlos y perdonarlos interiormente y
comenzar a seguir su propio camino.
En cierto sentido ustedes han sido las víctimas
de sus padres; sus padres como representantes de la conciencia basada en el ego
durante su infancia. Ustedes han vivido temporalmente y parcialmente de acuerdo
a sus ilusiones. En cierto modo, ustedes no tuvieron opción, mientras fueron
niños. Sin embargo, trascender este estado de ser la víctima es uno de las
rupturas más poderosas que ustedes pueden tener en sus vidas. Cuando ustedes
pueden reconocer las impresiones energéticas más profundas de su infancia como
tales esto los vuelve una persona libre, y luego deciden cuáles les convienen y
cuáles es mejor soltar. Esto es maestría.
Entonces ustedes ya no se adaptarán
subconscientemente a los deseos y anhelos de sus padres, cuando no sean los
suyos propios. Al mismo tiempo, ustedes ya no se rebelarán contra ellos
tampoco. Ustedes pueden ver las impresiones que no les conviene simplemente
como algo que no pertenece a su período. Ustedes no necesitan juzgar a sus
padres nunca más por cargarlos con estos aspectos. Ustedes no tienen que luchar
contra ellos nunca más.
Ustedes son introducidos a la conciencia basada
en el ego a través de sus padres y ustedes la trascienden nuevamente a través
de sus padres, específicamente liberándolos a ellos en amor y perdón y
reconociéndose a ustedes mismos como el maestro independiente que son. Éste es
el reclamo de su maestría, el reconocimiento de que ustedes son los creadores
de su vida y de todo lo que han elegido, incluso del camino equivocado que han
tomado.
Los Trabajadores de la Luz y sus padres
Llegado a este punto quisiera hablar
específicamente sobre las almas Trabajadoras de la Luz. También ellas al
nacimiento se sumergen dentro del paradigma de los padres que han elegido para
ellas mismas como almas. Ahora, los Trabajadores de la Luz frecuentemente
llevan con ellos una asignación extra en relación con los padres o con el
paradigma paternal.
Los Trabajadores de la Luz, cuando vienen a la
tierra, tienen la intención de plantar la semilla, los brotes de la conciencia
Crística, la energía de la Nueva Era. En un sentido incluso más profundo que
las otras almas, Los Trabajadores de la Luz tienen el propósito de comprender
el paradigma del corazón en la realidad terrenal. Específicamente por esta
razón –y esto puede parecer una paradoja- muchas almas Trabajadoras de la Luz
eligen familias para encarnarse en ellas, en las cuales hay mucha oscuridad.
Con oscuridad me refiero simplemente a las ilusiones de las cuales hablé
anteriormente, las tres ilusiones que llevan a la pérdida de su maestría, a la
pérdida de su verdadera unidad, a la pérdida del amor.
Así, cuando los Trabajadores de la Luz vienen a
la tierra con una conciencia desarrollada, un refinamiento o ‘antigüedad’ en
sus almas, ellos terminan en familias donde algo está sucediendo, donde una
cierta ilusión es experimentada al extremo. Por la naturaleza de su misión, los
Trabajadores de la Luz son como un imán arrastrado a situaciones donde la energía
se ha quedado atascada, donde la energía está paralizada como en un callejón
sin salida. Ellos sienten como su tarea el hacer que la energía fluya
nuevamente ahí.
Y es por esto que los Trabajadores de la Luz
frecuentemente nacen dentro de familias difíciles.
Cuando ellos comienzan la vida, los Trabajadores
de la Luz a menudo tienen una fuerte confianza
de que ellos encontrarán la salida, de que ellos superarán la energía
limitante. Sin embargo, cuando ellos nacen como niños y crecen, están expuestos
a los mismos dilemas y confusiones como cualquier otro niño. En un cierto
sentido, ellos incluso experimentan esta confusión más profundamente y más
intensamente. Debido a que llevan consigo mucho de la energía del Hogar, ellos
(interiormente) chocan frontalmente con los modelos de energía bloqueada en su
entorno y esto los hiere profundamente.
Así existe un cierto riesgo implicado en el
viaje de los Trabajadores de la Luz hacia aquellos lugares de oscuridad o
error. Es una misión peligrosa. No olviden por qué yo los llamo a ustedes
valientes guerreros, es por esta razón.
Su nacimiento aquí es un aterrizaje en un
paisaje inhóspito con solamente ustedes, su conocimiento interior, como
equipaje. Hay una baja resonancia con el ambiente, no mucho reconocimiento y
admisión de quiénes son ustedes. Es el extranjero que ustedes buscan como un
Trabajador de la Luz.
Como un Trabajador de la Luz ustedes son los
pioneros que quieren cambiar la dirección a algo, cambiar algo, y ustedes
siempre son los primeros en hacer eso en ese ambiente. Por lo tanto ustedes no se encuentran con sus
semejantes en ese momento. Y eso hiere, es duro para un alma humana. Como una
entidad espiritual ustedes han elegido este camino concientemente pero como un
ser humano, mientras son niños puede ser cruel. Es por esto que yo los incito a
sentir y a reconocer ese dolor en ustedes mismos, porque sólo haciendo eso
pueden trabajar con eso y liberarlo. Es el dolor de un niño que está
desamparado y que nunca encuentra reconocimiento de su originalidad. El niño es
un extraño en ese ambiente. Los Trabajadores de la Luz experimentan esto
incluso más porque ellos son 1. muy ‘diferentes’, y 2. buscan un ambiente donde
el ser diferente no sea reconocido o sea aceptado con dificultad.
Todo el viaje del niño hacia la edad adulta e
incluso hacia la vejez, puede ser visto como un desafío a encontrar nuevamente
su propia, innata luz interior.
El desafío es ser, desde su interior profundo,
conocer y sentir otra vez: “este soy yo, y esto es lo que yo he venido a traer
aquí.”
Esto es especialmente verdadero para los
Trabajadores de la Luz. Su asignación ante todo es llegar a ser quienes ellos
son. Al hacer eso, ellos llevan a cabo su misión. No es su tarea mejorar el
mundo. Es su tarea encontrarse a ustedes mismos. Y sí, el mundo llegará a ser
un mejor lugar por esto, porque su Luz entonces brillará de un modo natural.
Pero ustedes no tienen que trabajar para esto, sólo sucederá.
El verdadero trabajo es soltar todas aquellas
pizcas de paradigma del ego (miedo, ilusión) que ustedes absorbieron tan
profundamente cuando eran niños, durante los tres primeros meses y después.
Esta liberación es una tarea extremadamente
pesada. No quiero desalentarlos diciéndoles esto. Más aún, yo quiero enseñarles
a ustedes que pueden tener mucho respeto por ustedes mismos y que ustedes son
los valientes guerreros que yo conozco. El desafío es realmente ser todo lo que
ustedes pueden ser en un ambiente que no es el propio. Este es el trabajo del
pionero, de aquél que allana el terreno para una nueva conciencia aquí en la
tierra.
Resolviendo el karma familiar
En los textos que han sido ubicados previamente
en el sitio (las series de los Trabajadores de la Luz) he hablado mucho acerca
de las etapas por las que deben pasar para desprenderse de la conciencia basada
en el ego y comenzar a moverse a vivir desde el corazón. Por lo tanto aquí yo
no tocaré estos temas. Quiero decir algo específicamente sobre la relación con
sus padres y quiero relacionarlo con los ejercicios de meditación que Gerrit ha
realizado al comienzo.
(Esto no ha sido publicado).
Es importante tomar conciencia de todos los
sentimientos implicados en la relación con sus padres, en particular los
sentimientos que su niño interior tiene hacia ellos. Por lo tanto puede ser muy
instructivo invertir los roles, como sucede en el ejercicio. (En este
ejercicio, ustedes se encuentran con sus padres siendo ellos niños). Pueden
surgir a luz cosas que ustedes no sospechaban.
Esta inversión de roles lleva en ella una
semilla de verdad. En esencia, ustedes (también) son los padres de sus padres.
Fue su intención jugar la parte de padres cuando ustedes vinieron a la tierra
en esa familia específica: ustedes querían conducir a sus padres a algún lugar,
o lejos de algo; ustedes querían invitarlos a ellos a volverse hacia una
realidad más iluminada.
Ustedes frecuentemente piensan que han fracasado
en esto. Sienten como que han fallado, que no han sido capaces de ayudar a sus
padres del modo en que lo han previsto.
Sin embargo eso no es verdad.
La cuestión es entender verdaderamente qué
significa ‘ayudar’. Esto funciona de la siguiente manera:
Ustedes, cuando nacen, son desembarcados a un
paradigma al cual esencialmente ustedes no pertenecen. Pero comienzan a vivir
de él, lo absorben tan intensamente que pasa a formar parte de ustedes. Pasa a
ser tal parte de ustedes que realmente ya no saben más qué es de ustedes y qué
no.
Subconscientemente esto los hiere y los lleva a
un conflicto interior. A medida que ustedes se van haciendo adultos, pueden
elegir volverse concientes de este dolor y trabajar en él. Entran al camino del
crecimiento interior y de la conciencia. Están llegando a ser concientes de
cada una de las capas más profundas de dolor que hay en ustedes mismos, y las
sanan. El dolor de no ser reconocido, el dolor de la soledad, todas esas piezas
emergen.
Y mientras están haciendo aquello, ustedes están
cumpliendo su tarea. Ustedes están ayudando a sus padres, no directamente sino
indirectamente. Lo que están haciendo, en realidad, es marcar un camino, una
huella energética.
Ustedes se están elevando de un cierto valle, un
área oscura donde rigen ciertas ilusiones, y ustedes dejan detrás una huella.
La escalada requiere de una tremenda cantidad de fuerza y energía. Y ésta es su
misión, la tarea que se han asignado. Al despejar el camino, la ‘huella de la
solución’, esta huella estará energéticamente disponible para sus padres, para
su familia y para todo aquel que quiera usarla, es decir, todo aquel que esté
en un callejón sin salida puede usar la energía de la solución, que ustedes han
hecho que esté disponible a través de su escalada fuera de lo profundo. (Ver
también la canalización ‘Trampas en el camino para llegar a ser un sanador’
para la noción de la ‘energía de la solución’).
Así, la huella que ustedes mismos crean en el
camino hacia su propia iluminación, hacia su propia alegría, es el cumplimiento
de su tarea.
Además, no es tarea de ustedes llevar también a
sus padres o a otros cercanos a ustedes, sobre sus espaldas. Ustedes no tienen
que hacer que ellos cambien, hacer que ellos se separen de los viejos temores e
ilusiones. Esa no es tarea de ustedes. Su tarea es crear una huella energética,
la cual ustedes hacen a través de su propio crecimiento interior y liberando.
La noción de karma familiar, la cual se usa en los
círculos esotéricos, puede llevar a malentendidos en este sentido. En el caso
del karma familiar se supone que hay un karma que va más allá del individuo,
que pertenece a una familia y que alguien de esa familia (los Trabajadores de
la Luz, por supuesto) puede asumirlo. Es verdad, por cierto, que en una familia
– y esto puede remontarse a muchas generaciones – un cierto tema, ciertos problemas pueden
repetirse una y otra vez. Esto incluso podría tener implicancias genéticas. En
un cierto nivel se busca la solución para estos problemas, y serán transmitidos
hasta que llegue la solución.
A muchas almas, no solamente a los Trabajadores
de la Luz, se les ha transmitido una parte de karma que pertenece a la familia
de nacimiento en una cierta línea familiar. Los Trabajadores de la Luz con
frecuencia eligen esto concientemente y tienen el propósito explícito de
contribuir al desenredo o al desembrollo de la energía atascada.
Pero esta contribución no los vincula a ustedes
con tener que liberar a su familia de ese karma. Es liberarse a ustedes mismos
de ese karma. Al hacerlo así, ustedes crean un espacio energético de
posibilidades que luego los otros pueden usar, si ellos quieren. Los otros
también pueden elegir no hacerlo; este es su derecho y esto es algo que para
ustedes es muy difícil de liberar.
A veces ustedes realmente tienen la idea de que
figuradamente tienen que arrastrar a sus padres o seres queridos hacia arriba
de la montaña. Que el éxito de su misión realmente depende en el cambio que
tiene lugar en la vida de otras personas.
Esto no es así. Aquellos, a quienes ustedes aman
y desean mucho llevar a la Luz, pueden vivir por un par de siglos más en el
valle. Pero un día ellos encontrarán una pequeña huella que va hacia arriba y
pensarán “¡eh!, esto es interesante, parece bueno probar esto, realmente no la
estoy pasando bien aquí abajo”. Y ellos parten. Ellos siguen su propio camino
de crecimiento interior, su propia escalada hacia la Luz.
¿Y no es esto maravilloso, no es fantástico que
haya ahí para ellos una huella a la cual puedan agarrarse?
Ellos aún seguirán su propio camino, pero ahí
siempre habrá un faro. Un terreno ha sido allanado para ellos, por lo tanto
será más fácil para ellos tomar aquellos pasos. Debido a ustedes. Esa es su
tarea; ese es el rol del pionero: despejar el camino a través de la selva, a
través de algo que no ha sido conquistado o trazado previamente.
Si ustedes triunfan en deshacerse de las tres
ilusiones, si ustedes pueden permitir que las energías de la maestría, de la
unidad y del amor fluyan en sus vidas, entonces ustedes están en contacto con
el corazón y ustedes viven desde una conciencia basada en el corazón. Entonces
pueden soltar el viejo paradigma y en un cierto sentido dejar a sus padres. No
literalmente, sino interiormente. Despedirse de sus padres interiormente
significa: dejar que ellos sean quienes son, no intentar cambiarlos nunca más.
Comprender que no es su tarea conducirlos literalmente a ellos a algún lugar.
Su tarea está hecha; han marcado un camino, con amor. Para esto han venido,
ustedes no han fallado.
Ustedes verán que luego de este adiós interior,
la relación con sus padres se volverá menos tensa, que las energías de lucha,
reproche y culpa podrán dejar la escena.
En su ambiente directo, pueden aparecer ahora
otras personas que son parte de lo que ustedes pueden llamar su ‘familia
espiritual’. Su familia espiritual no tiene nada que ver con la biología, con
los genes o con la herencia. Se trata de almas semejantes. Estas son almas que
con frecuencia ustedes conocen de vidas previas. A menudo ustedes tienen un
vínculo de amistad con ellas. Cuando ustedes se encuentran con alguien así,
pueden estar asombrados de cuán fácilmente tiene lugar el contacto y de cuán
pronto pueden reconocerse uno al otro en toda clase de aspectos.
Al principio, ustedes han pasado a través de
muchos problemas para ser capaces de vivir con el hecho de ser diferentes.
Frecuentemente han tenido el sentimiento de ‘no
encajar’, pero luego cuando ustedes realmente sueltan su viejo paradigma, se
cruzarán personas en su camino con quienes este ‘ser diferentes’ es la
conexión, la afinidad que sienten.
Eso les da una inmensa cantidad de alegría y de
satisfacción. Es la energía de su verdadera familia, de sus compañeros de alma,
con quienes sentirán el reconocimiento que han buscado todo este tiempo. Cuando
ustedes son capaces de reconocerse a ustedes mismos independientemente de
cualquiera, entonces estas relaciones y amistades satisfactorias pueden
aparecer automáticamente en sus vidas y con total naturalidad.
© Pamela Kribbe 2005
Traducción: Sandra Gusella
jeshua.net
compartiendoluzconsol.wordpress.com
06 de Julio del 2016