Pensamiento del lunes 25 de julio de 2016.
"¿Cómo se manifiesta la gracia divina? ¿Por qué parece que sólo se manifiesta para algunos? ¿Acaso es injusta? No, trabaja según una justicia que escapa a la comprensión ordinaria.
Supongamos que emprendéis la construcción de una casa. Al cabo de un tiempo os dais cuenta que os falta dinero para terminarla. Pedís un crédito a un banco, y éste (que no es estúpido), se informa para saber si podréis devolver el dinero que pedís prestado. Si los informes son buenos, os lo adelanta. Pues bien, de esta manera actúa la gracia divina. Desciende sobre vosotros después de haberse informado: ha visto que, en otras encarnaciones, trabajasteis para el bien. Momentáneamente, estáis limitados, en un callejón sin salida, pero en consideración a vuestras encarnaciones pasadas, os da crédito. La gracia no es pues ni injusta ni ciega como muchos se imaginan: para recibirla algún día, debemos haber trabajado durante mucho tiempo para merecerla."
"¿Cómo se manifiesta la gracia divina? ¿Por qué parece que sólo se manifiesta para algunos? ¿Acaso es injusta? No, trabaja según una justicia que escapa a la comprensión ordinaria.
Supongamos que emprendéis la construcción de una casa. Al cabo de un tiempo os dais cuenta que os falta dinero para terminarla. Pedís un crédito a un banco, y éste (que no es estúpido), se informa para saber si podréis devolver el dinero que pedís prestado. Si los informes son buenos, os lo adelanta. Pues bien, de esta manera actúa la gracia divina. Desciende sobre vosotros después de haberse informado: ha visto que, en otras encarnaciones, trabajasteis para el bien. Momentáneamente, estáis limitados, en un callejón sin salida, pero en consideración a vuestras encarnaciones pasadas, os da crédito. La gracia no es pues ni injusta ni ciega como muchos se imaginan: para recibirla algún día, debemos haber trabajado durante mucho tiempo para merecerla."