Pensamiento del Sábado 7 de diciembre de 2019.
"Tenemos la costumbre de oponer el cielo a la tierra. Sin embargo, el cielo y la tierra no son dos mundos opuestos, ni siquiera separados: no solo están continuamente en relación, sino que, son sus intercambios los que mantienen la vida en el universo.
"Tenemos la costumbre de oponer el cielo a la tierra. Sin embargo, el cielo y la tierra no son dos mundos opuestos, ni siquiera separados: no solo están continuamente en relación, sino que, son sus intercambios los que mantienen la vida en el universo.
El cielo y la tierra… O consideremos incluso más concretamente el sol y la tierra: ellos también, sin cesar, hacen intercambios, pero solo vemos una parte de ellos, la más material: los rayos del sol que llegan hasta nosotros; no vemos nada en absoluto de todo lo que también se eleva desde la tierra hasta el sol. Sin embargo, algunos seres particularmente sensibles han podido ver a entidades descender desde regiones superiores para trabajar sobre los seres humanos, los animales y las piedras y, volverse a marchar después, una vez concluido su trabajo. Existen sobre este tema relatos extraordinariamente poéticos. Un día, será toda la humanidad la que podrá contemplar esas criaturas que van y vienen entre la tierra y el sol e, incluso, aún más lejos."
Fuente:
http://www.prosveta.com
07 diciembre 2019