Pensamiento del jueves 5 de diciembre de 2019.
"Hay en el ser humano ciertas tendencias profundamente enraizadas, en tanto que otras deben ser estimuladas constantemente por la educación, por reglas que imponemos o que nos imponen y, también, por el estudio y la oración. No es preciso que se le empuje a satisfacer su hambre, su deseo de placer, su deseo de dominar a los demás, de poseer siempre más. Esos instintos están anclados tan fuertemente en él que, aunque lo desee, le es muy difícil resistirse a ellos.
Pero cuando se trata de razonar, de demostrar discernimiento, de medida, de dominio, ahí los ánimos y un apoyo son necesarios. Eso se explica por el hecho de que la naturaleza instintiva, heredada del reino animal, ha tenido durante milenios todo el tiempo para desarrollarse, para reforzarse en el hombre. La sabiduría, por el contrario, que pertenece a regiones muy alejadas de sus instintos, es de aparición reciente en él y, es por eso, que le es difícil escuchar su voz. Pero debe volverse cada día hacia ella dándole las condiciones y los medios de imponerse."
Fuente:
http://www.prosveta.com
05 diciembre 2019