Pensamiento del viernes 8 de diciembre de 2017.
"Aunque los humanos se quejan del mal y desean el bien, se diría que están mucho más convencidos del poder del mal que del bien. La experiencia les ha enseñado, dicen, que aquél que desea crear desorden y destruir a los seres, lo consigue más fácil y más rápidamente que aquél que quiere ser útil y remediar una situación; entonces, ¿para qué hacer tantos esfuerzos? No reaccionan, o incluso se dejan arrastrar hacia el mal comportamiento.
Pero he aquí una pregunta que no se han hecho: ¿cuánto tiempo durarán los éxitos que el mal parece aportar? Cierto, para llegar a conclusiones realmente válidas, es preciso que intervenga el factor tiempo: ¿durante cuánto tiempo van a triunfar las fuerzas del mal? Porque en el instante en que el mal se pone en marcha, las fuerzas del bien por su parte no se quedan inactivas: se levantan, también ellas, para restablecer el orden y la justicia."
"Aunque los humanos se quejan del mal y desean el bien, se diría que están mucho más convencidos del poder del mal que del bien. La experiencia les ha enseñado, dicen, que aquél que desea crear desorden y destruir a los seres, lo consigue más fácil y más rápidamente que aquél que quiere ser útil y remediar una situación; entonces, ¿para qué hacer tantos esfuerzos? No reaccionan, o incluso se dejan arrastrar hacia el mal comportamiento.
Pero he aquí una pregunta que no se han hecho: ¿cuánto tiempo durarán los éxitos que el mal parece aportar? Cierto, para llegar a conclusiones realmente válidas, es preciso que intervenga el factor tiempo: ¿durante cuánto tiempo van a triunfar las fuerzas del mal? Porque en el instante en que el mal se pone en marcha, las fuerzas del bien por su parte no se quedan inactivas: se levantan, también ellas, para restablecer el orden y la justicia."
Fuente:
http://www.prosveta.com