Pensamiento del Sábado 9 de diciembre de 2017.
"«Cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está allí en el lugar secreto». ¿Cómo comprender esta habitación secreta de la que habla Jesús?…
Cuando el hombre llega a crear en él el silencio y la paz, cuando tiene necesidad de manifestar al Señor su amor por Él, su deseo de comulgar con Él, entonces es que se encuentra ya en su habitación secreta.
Os preguntáis ¿dónde está esta habitación?… Puede estar en el corazón, puede estar en el intelecto, en el alma… En realidad, es un nivel de conciencia lo que logramos alcanzar. Meditáis, por ejemplo, sobre un problema de orden espiritual que encontráis difícil de resolver. Entráis profundamente en vosotros mismos para obtener una respuesta, y después de un tiempo, poco a poco se hace la luz… ¿Qué ha sucedido? ¿De dónde os ha llegado esta comprensión? Vuestro espíritu la poseía, pero vuestra conciencia aún no había logrado elevarse hasta ahí. Este es pues el sentido de las palabras de Jesús: el hombre que reza, que medita, se encierra en una habitación secreta, al abrigo de la agitación y del ruido, y allí recibe revelaciones."
"«Cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está allí en el lugar secreto». ¿Cómo comprender esta habitación secreta de la que habla Jesús?…
Cuando el hombre llega a crear en él el silencio y la paz, cuando tiene necesidad de manifestar al Señor su amor por Él, su deseo de comulgar con Él, entonces es que se encuentra ya en su habitación secreta.
Os preguntáis ¿dónde está esta habitación?… Puede estar en el corazón, puede estar en el intelecto, en el alma… En realidad, es un nivel de conciencia lo que logramos alcanzar. Meditáis, por ejemplo, sobre un problema de orden espiritual que encontráis difícil de resolver. Entráis profundamente en vosotros mismos para obtener una respuesta, y después de un tiempo, poco a poco se hace la luz… ¿Qué ha sucedido? ¿De dónde os ha llegado esta comprensión? Vuestro espíritu la poseía, pero vuestra conciencia aún no había logrado elevarse hasta ahí. Este es pues el sentido de las palabras de Jesús: el hombre que reza, que medita, se encierra en una habitación secreta, al abrigo de la agitación y del ruido, y allí recibe revelaciones."
Fuente:
http://www.prosveta.com