Pensamiento del domingo 24 de diciembre de 2017.
"A diferencia de lo que sucede en el plano físico, en la vida psíquica y en la vida espiritual, los seres humanos no son solamente hombres o únicamente mujeres. Así, el místico que contempla la Divinidad es como una mujer que quiere recibir una chispa, una semilla del Creador. Abriéndose a Él, cambia la polaridad y recibe en su alma esa semilla que llevará mucho tiempo en él con el fin de traer al mundo un hijo divino.
En el plano espiritual, tanto el hombre como la mujer pueden concebir y dar a la luz a un hijo divino. Igualmente, si la mujer que se consagra al servicio de Dios ha aprendido cómo cambiar de polaridad, se vuelve activa, emisiva; y por su espíritu puede unirse al Alma universal y darle forma.
En la vida espiritual no hay unión estéril, pero a condición de que las mujeres y los hombres sean instruidos en las leyes de la polarización."
Fuente:
"A diferencia de lo que sucede en el plano físico, en la vida psíquica y en la vida espiritual, los seres humanos no son solamente hombres o únicamente mujeres. Así, el místico que contempla la Divinidad es como una mujer que quiere recibir una chispa, una semilla del Creador. Abriéndose a Él, cambia la polaridad y recibe en su alma esa semilla que llevará mucho tiempo en él con el fin de traer al mundo un hijo divino.
En el plano espiritual, tanto el hombre como la mujer pueden concebir y dar a la luz a un hijo divino. Igualmente, si la mujer que se consagra al servicio de Dios ha aprendido cómo cambiar de polaridad, se vuelve activa, emisiva; y por su espíritu puede unirse al Alma universal y darle forma.
En la vida espiritual no hay unión estéril, pero a condición de que las mujeres y los hombres sean instruidos en las leyes de la polarización."
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