Pensamiento del viernes 15 de diciembre de 2017.
"¿Hay muchos adultos que se preocupan verdaderamente de ayudar a los jóvenes a ver claro, a equilibrarse, a reforzarse? No, la mayoría está pendiente de lo que puede seducir a los niños y adolescentes cuyos instintos y deseos se están despertando, y se apresuran en satisfacer sus deseos. Esto comienza con juguetes y continúa después con todo tipo de objetos o de actividades completamente inútiles o incluso nocivas, de las que los jóvenes, por sí mismos, no tendrían ninguna idea si no las hubiesen visto anunciadas por todas partes en los escaparates de las tiendas y pregonadas por la publicidad.
¡Cuántos adultos son así culpables de inducir a la juventud al error! Primero, fomentan en ella necesidades materiales que no tienen posibilidad de satisfacer, lo que no sólo genera frustraciones, sino a su vez el deseo de obtener deshonestamente lo que no puede obtener honradamente. Después, intentando hacer creer a los jóvenes que tienen absolutamente necesidad de estos objetos o de estas actividades para sentirse bien y distendidos, los desvían de la verdadera búsqueda de la felicidad y del sentido de la vida. Así pues, que no se sorprendan si un día tienen que sufrir los comportamientos criminales que ellos contribuyeron a crear y a alimentar en ellos."
"¿Hay muchos adultos que se preocupan verdaderamente de ayudar a los jóvenes a ver claro, a equilibrarse, a reforzarse? No, la mayoría está pendiente de lo que puede seducir a los niños y adolescentes cuyos instintos y deseos se están despertando, y se apresuran en satisfacer sus deseos. Esto comienza con juguetes y continúa después con todo tipo de objetos o de actividades completamente inútiles o incluso nocivas, de las que los jóvenes, por sí mismos, no tendrían ninguna idea si no las hubiesen visto anunciadas por todas partes en los escaparates de las tiendas y pregonadas por la publicidad.
¡Cuántos adultos son así culpables de inducir a la juventud al error! Primero, fomentan en ella necesidades materiales que no tienen posibilidad de satisfacer, lo que no sólo genera frustraciones, sino a su vez el deseo de obtener deshonestamente lo que no puede obtener honradamente. Después, intentando hacer creer a los jóvenes que tienen absolutamente necesidad de estos objetos o de estas actividades para sentirse bien y distendidos, los desvían de la verdadera búsqueda de la felicidad y del sentido de la vida. Así pues, que no se sorprendan si un día tienen que sufrir los comportamientos criminales que ellos contribuyeron a crear y a alimentar en ellos."
Fuente:
http://www.prosveta.com