La gran entrada de energía solar, nos abre el punto del
alma, el chacra interior del chacra del corazón, en la espalda.
Entre las paletillas.
El punto de unión con todas nuestras conciencias de Adn.
El es quien nos abre a la conciencia solar interna.
Y quien nos nutre a la hora de ser nosotros mismos.
Mucha de esta información, se ha quedado atrás en el tiempo, o no podíamos acceder a ella.
Ahora con la nueva entrada de frecuencia de luz, se abre para nosotros de forma directa.
Está energía del punto del alma, unida a las frecuencias del gran sol central, nos recolecta con nuestros recursos mas profundos del ser y de las experiencias vida tras vida y plano tras plano, en nosotros de forma muy consciente.
Está energía solar nos abre a la vida dentro de nosotros, haciendo que deseemos desenredar las hebras de luz a las que no podíamos acceder o aquellas que nos limitan.
Para poder dar luz a nuestro cuerpo físico, crecer y alcanzar la luz en nuestro día a día.
Un impulso, nos empuja a salir de nuestro caparazón, a romper las paredes que nosotros mismos pusimos a través de la personalidad que rodea el potencial de lo que en realidad podríamos ser.
Nuestra personalidad, mal llamada ego, nos ha ayudado a proteger el punto de alma, en dimensiones más duras y nos a resguardado de ciertas informaciones que no podían ser asumidas en algunas encarnaciones, como una cauta que guardaba una joya.
Pero ahora. Con la gran expansión del chacra del corazón esa cajita, está desapareciendo, para que sintamos.
Para que recordemos, y debe desaparecer, o se convierte en una jaula de vida, que no nos permite fluir, y reconocernos, y integrar a nuestro ser.
En esta apertura, todo se expande, nuestra luz y nuestras sombras, nuestra forma de vida y nuestro yo más s oculto, incluso el dolor más interno y más rudo.
Cuando más conciencia tenemos.
Más claramente vemos dónde aún permanecemos inconscientes.
Así que en estas semanas hasta el 21 de diciembre, el reto es poder enfrentar nuestra oscuridad, más íntima y la grupal, esto nos ayudará a ir a buscar las partes de a luz olvidadas, o herramientas internas que desconocíamos y que son la energía de nuestro ser.
Nuestro corazón se expande y nos ayuda a ser más conscientes y los códigos de luz solar, nos llevan a la auténtica esencia de la Ascensión individual, sencillez y alegría de vivir, en todo lo diario y en nuestro interior, ese es el gran reto de Gaia.
Feliz apertura de corazón a todos, feliz día Elsa Farrus
https://humanidadkristicagemma.wordpress.com
15 de Diciembre 2017