Pensamiento del lunes 19 de septiembre de 2016.
"¿Por qué los alquimistas describen la transformación de la materia de la Gran Obra como una sucesión de colores? Porque han observado esta sucesión en la vida vegetal. Mirad los árboles frutales: salvo ciertos matices, ya que la naturaleza es rica en diferencias, pasan por una serie de colores y siempre en el mismo orden. Durante el invierno, los árboles son negros y están desnudos. En primavera, se vuelven blancos con las flores y verdes con las hojas. Después, cuando llega el verano: los frutos maduran y se vuelven amarillos y rojos; y cuando se acerca el otoño, el follaje se vuelve rojo y dorado. Con el rojo y el dorado, el proceso acaba, es el final de un ciclo como en la obra alquímica.
A imagen de la vegetación, el ser humano debe atravesar interiormente todas las fases de la obra alquímica: muere y después renace. Y renace con virtudes y poderes nuevos: colores nuevos."
"¿Por qué los alquimistas describen la transformación de la materia de la Gran Obra como una sucesión de colores? Porque han observado esta sucesión en la vida vegetal. Mirad los árboles frutales: salvo ciertos matices, ya que la naturaleza es rica en diferencias, pasan por una serie de colores y siempre en el mismo orden. Durante el invierno, los árboles son negros y están desnudos. En primavera, se vuelven blancos con las flores y verdes con las hojas. Después, cuando llega el verano: los frutos maduran y se vuelven amarillos y rojos; y cuando se acerca el otoño, el follaje se vuelve rojo y dorado. Con el rojo y el dorado, el proceso acaba, es el final de un ciclo como en la obra alquímica.
A imagen de la vegetación, el ser humano debe atravesar interiormente todas las fases de la obra alquímica: muere y después renace. Y renace con virtudes y poderes nuevos: colores nuevos."