Pensamiento del Sábado 24 de septiembre de 2016.
"Como en una iluminación, seguramente habréis tenido la ocasión de tener la revelación de una verdad que os transforma. Con la rapidez del rayo, algo del mundo del espíritu os atraviesa, y transforma todo lo que hasta entonces habían sido vuestras convicciones, vuestras certezas. Pensáis que a partir de ese momento ya nada podrá ser como antes. Y en efecto, es posible que a partir de ese momento ya nada sea igual. Pero esto no es así de simple. Un acontecimiento turbador se ha producido, pero sentir todo vuestro ser sacudido por una revelación no significa que haya penetrado suficientemente en vuestra materia psíquica para que podáis manifestaros enseguida de acuerdo con ella.
Habéis sido deslumbrados, habéis penetrado en un misterio, se os apareció una verdad, pero esto no basta para transformaros. No os extrañe pues si en vuestro comportamiento cotidiano, toda clase de indicios prueban que aún no la habéis comprendido y aceptado suficientemente. Cuando logréis realizar en vuestros actos esa verdad de la que habéis tenido la revelación, sólo entonces la habréis comprendido realmente."
"Como en una iluminación, seguramente habréis tenido la ocasión de tener la revelación de una verdad que os transforma. Con la rapidez del rayo, algo del mundo del espíritu os atraviesa, y transforma todo lo que hasta entonces habían sido vuestras convicciones, vuestras certezas. Pensáis que a partir de ese momento ya nada podrá ser como antes. Y en efecto, es posible que a partir de ese momento ya nada sea igual. Pero esto no es así de simple. Un acontecimiento turbador se ha producido, pero sentir todo vuestro ser sacudido por una revelación no significa que haya penetrado suficientemente en vuestra materia psíquica para que podáis manifestaros enseguida de acuerdo con ella.
Habéis sido deslumbrados, habéis penetrado en un misterio, se os apareció una verdad, pero esto no basta para transformaros. No os extrañe pues si en vuestro comportamiento cotidiano, toda clase de indicios prueban que aún no la habéis comprendido y aceptado suficientemente. Cuando logréis realizar en vuestros actos esa verdad de la que habéis tenido la revelación, sólo entonces la habréis comprendido realmente."