"La espiritualidad no consiste en despreciar o descuidar el cuerpo físico, sino en hacer de él un instrumento del espíritu. Por eso, la enseñanza de la Fraternidad Blanca Universal da numerosos métodos para la purificación y la regeneración del cuerpo físico. Los actos más naturales, los más cotidianos e indispensables de la vida, como respirar, comer, beber, lavarse, caminar, dormir, hablar, pueden así ser ocasiones para realizar este trabajo de regeneración gracias al cual nuestro espíritu adquiere cada vez más el poder de manifestarse.
Sin embargo, tener métodos no es suficiente. También se necesita una conciencia iluminada para comprender su razón de ser y saber cómo aplicarlos. Los métodos solos no son suficientes, porque únicamente son herramientas. Las palabras o gestos que repetimos no liberan su poder más que si les damos un contenido, y darles un contenido supone una filosofía. Los métodos son válidos a condición de ser sustentados por un pensamiento, y es deseable profundizar muy bien este pensamiento."
Sin embargo, tener métodos no es suficiente. También se necesita una conciencia iluminada para comprender su razón de ser y saber cómo aplicarlos. Los métodos solos no son suficientes, porque únicamente son herramientas. Las palabras o gestos que repetimos no liberan su poder más que si les damos un contenido, y darles un contenido supone una filosofía. Los métodos son válidos a condición de ser sustentados por un pensamiento, y es deseable profundizar muy bien este pensamiento."