Hay tres sutras que son básicos para la
transformación de la vida, que son supremos en cierto modo.
El primero: Sé No-ambicioso.
Mata la ambición totalmente…
A menos que se mate la ambición, permanecerás en
desgracia. La ambición es la fuente de todas las desgracias. ¿Qué es la
ambición? “A” quiere ser “B”, el pobre quiere ser rico, el feo quiere ser
hermoso. Todos anhelan ser algún otro, algo diferente de lo que son. Nadie está
contento consigo mismo. A eso se llama ambición.
No estás contento con lo que eres. Esto es
ambición. Entonces tendrás que estar en desgracia, porque no podrás ser ninguna
otra cosa. Sólo puedes ser tú mismo; nada más es posible. Todo lo demás es
simplemente inútil, dañino, peligroso. Puedes desperdiciar toda tu vida, toda
tu existencia.
El segundo sutra:
Mata el deseo por la vida…
Mata el deseo por la vida. Las leyes de la vida
son muy paradójicas. Si deseas la vida, la perderás. Esa es la manera más
segura de perderla. Si deseas la vida, la perderás; pero si no la deseas, te
sucederá una vida abundante.
A través del deseo, vas contra la vida. Parece
paradójico. Lo es. Esta ley paradójica tiene que ser entendida profundamente.
¿Por qué es que cuando deseas la vida, la pierdes?
¿Por qué? No debería ser así. Lógicamente, matemáticamente, no debería ser así.
Si alguien desea la vida, ¿por qué va a perderla? El mecanismo es tal que
cuando tú deseas, de nuevo te has ido hacia el futuro. ¡Y la vida está aquí! La
vida ya es el caso -¿cómo puedes desearla? Sólo aquello que no es, puede ser
deseado. Y la vida lo es. ¿Cómo puedes desearla? Ya está; ya está sucediendo.
Mata la ambición totalmente
Tú eres vida.
Y el tercer sutra:
Mata el deseo por la comodidad, el deseo por la
felicidad, mátalo…
Parece muy oscuro, triste, negando la vida. No lo
es. Cuanto más deseas la comodidad, más incomodidad sentirás. Cuanto más deseas
la comodidad, más incomodidad estás creándote a ti mismo, porque la incomodidad
es relativa al deseo por la comodidad.
Cuanto más busques la felicidad, estarás más en
sufrimiento. El sufrimiento es una sombra. Cuanto mayor sea el deseo por la
felicidad, mayor será la sombra. Pide felicidad y nunca la conseguirás.
Solamente sufrirás frustración. ¿Por qué? Porque sólo hay una manera de estar
feliz, y ésa es estar feliz aquí/ahora. La felicidad no es el resultado. Es una
forma de vida.
¿Por qué el hombre está infeliz? Ningún animal
está tan infeliz, ningún pájaro está tan infeliz, ningún pez está tan infeliz
como el hombre. ¿Por qué el hombre está tan infeliz? Porque el hombre desea la
felicidad, y los pájaros están felices en este mismo momento; los árboles están
felices en este mismo momento. El hombre desea la felicidad; nunca está feliz
aquí y ahora. Siempre desea la felicidad y continúa perdiéndola. La felicidad
está aquí. Está sucediendo en todo tu alrededor. Permítela que entre dentro de
ti.
Sé parte de la existencia. No entres en el futuro.
La existencia nunca entra en el futuro; sólo la mente lo hace…
Esto es lo que llamo meditación: estar aquí, no
moverse al futuro. Ser no-ambicioso, matar el deseo por la vida, no desear la
felicidad. Y entonces estarás feliz y nadie podrá destruir tu felicidad.
Entonces será imposible que estés infeliz. Entonces serás inmortal y la vida
eterna te habrá sucedido. En realidad, ya te ha sucedido pero no estás
consciente de ella. Entonces estarás pleno. Sin la ambición, estarás pleno y
satisfecho.
Eres único. Todo, todo climax de experiencia que
haya sido posible a cualquiera, también es posible para ti; pero te sucederá de
una manera única. Le sucedió a Buddha, a Jesús, a Moisés, Gandhi, y a muchos
más, y también te sucederá a ti. Pero nunca ocurre en la misma forma… No te va
a suceder como le sucedió a Buddha. No te va a suceder como le sucedió a Jesús.
Te sucederá en una forma única, individual. Cuando te suceda a ti será
absolutamente nueva. El núcleo más profundo de la experiencia será el mismo -la
misma bienaventuranza, el mismo silencio, la misma iluminación- pero en la
periferia todo será diferente.
Así que no imites a nadie. Eso es parte de la
ambición. No imites a Buddha, no imites a Jesús. Trata de ser tú mismo. Incluso
si “tratas” es inútil… Simplemente sé tú mismo. Cuando eres tú mismo, estás
abierto a todas las posibilidades, cuando eres tú mismo, toda la existencia
comienza a ayudarte. No estás luchando con ella.
Cuando no estás luchando… Esto es lo que significa
las palabras CONFIANZA, FE. Cuando no estás luchando, la existencia te sucede.
Si estás luchando con la existencia simplemente te estás destruyendo a ti
mismo, destruyendo tus posibilidades, tu energía, tu vida, tu existencia. ¡No
luches! Ríndete a la existencia. Acéptate a ti mismo tal como el todo desea que
seas, no trates de ser ninguna otra cosa, y la iluminación te puede ocurrir en
cualquier momento. En este mismo momento te puede ocurrir; no hay necesidad de
esperar.
Inspiraciones de OSHO pequeños extractos.
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07 de Setiembre del 2016