Pensamiento del miércoles 14 de septiembre de 2016.
"Aquellos que abandonan al Señor, que cortan el contacto con Él, dejan secar en ellos la fuente del amor. Un día, ante los fracasos sucesivos de su vida sentimental, se preguntan: ¿Cómo es posible que haya amado a todos estos hombres o a estas mujeres? En el momento de su encuentro esos seres le parecieron irresistibles; después, poco a poco, acabaron pareciéndoles completamente vulgares o incluso insoportables. Esto ocurre sencillamente porque el Ser único que habitaba en tal hombre o tal mujer les abandonó. No era pues a él o a ella a quien amaban, sino al Ser que les miraba a través de ese hombre o de esa mujer. Y no supieron hacer nada para retenerlo. Se mostraron descuidados, despreocupados, egoístas, y el Ser que vivía en sus seres amados se alejó.
No busquéis pues a los hombres y a las mujeres por lo que son, sino para descubrir con su contacto el Ser único que os visita a través suyo."
"Aquellos que abandonan al Señor, que cortan el contacto con Él, dejan secar en ellos la fuente del amor. Un día, ante los fracasos sucesivos de su vida sentimental, se preguntan: ¿Cómo es posible que haya amado a todos estos hombres o a estas mujeres? En el momento de su encuentro esos seres le parecieron irresistibles; después, poco a poco, acabaron pareciéndoles completamente vulgares o incluso insoportables. Esto ocurre sencillamente porque el Ser único que habitaba en tal hombre o tal mujer les abandonó. No era pues a él o a ella a quien amaban, sino al Ser que les miraba a través de ese hombre o de esa mujer. Y no supieron hacer nada para retenerlo. Se mostraron descuidados, despreocupados, egoístas, y el Ser que vivía en sus seres amados se alejó.
No busquéis pues a los hombres y a las mujeres por lo que son, sino para descubrir con su contacto el Ser único que os visita a través suyo."