"Nunca debemos escoger un camino por las pruebas que vayamos a encontrarnos en él, imaginándonos así que suscitaremos la admiración de los demás y la aprobación del Cielo. En Bulgaria, tenemos un proverbio que dice: «Un santo con demasiado celo es antipático incluso al Señor.» Sí, porque un celo así es sospechoso.
Hay seres que, por temperamento, se sienten impulsados a sacrificarse por causas nobles. Su ideal de generosidad y de desinterés, les arrastra, aunque no lo quieran, hacia esta vía difícil. Este mismo ideal es el que les permite no desanimarse jamás y seguir mostrándose humildes y llenos de amor cualquiera que sea la grandeza y la nobleza de los actos que realizan. Sin embargo, hay que reconocer que hay muy pocos seres así. Así que, ¡cuidado con los fanáticos que buscan la gloria del martirio con actos insensatos! ¡Que no se imaginen que van a ser recibidos en el Cielo con los brazos abiertos!"