Pensamiento del miércoles 11 de julio de 2018.
"Para no ser perturbado por las manifestaciones frecuentemente tan contradictorias de los humanos, no hay que olvidar nunca que transportan en su inconsciente un lejano pasado animal que puede manifestarse en cualquier momento: el engaño, la brutalidad, la crueldad, la voracidad, la sensualidad… Ni siquiera los hombres y mujeres más civilizados pueden desembarazarse de él. Si esta naturaleza animal es tan resistente, es porque ha tenido millones de años para reforzarse, y sobre todo porque ha debido superar condiciones muy difíciles.
"Para no ser perturbado por las manifestaciones frecuentemente tan contradictorias de los humanos, no hay que olvidar nunca que transportan en su inconsciente un lejano pasado animal que puede manifestarse en cualquier momento: el engaño, la brutalidad, la crueldad, la voracidad, la sensualidad… Ni siquiera los hombres y mujeres más civilizados pueden desembarazarse de él. Si esta naturaleza animal es tan resistente, es porque ha tenido millones de años para reforzarse, y sobre todo porque ha debido superar condiciones muy difíciles.
Observad todos los peligros que los animales deben afrontar para poder sobrevivir. ¿Cómo queréis que, después de haber vivido en semejantes condiciones, nuestra naturaleza instintiva sea ahora dulce, clemente y generosa?
Pero esta no es una razón para perder el control. Al contrario, es trabajando sobre nuestras cualidades psíquicas y espirituales como llegaremos a dominarlas. Las dos naturalezas, animal y divina, coexisten en nosotros. Cómo la naturaleza divina puede domesticar la naturaleza animal, éste es el problema que todos debemos, cada día, resolver."
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