Pensamiento del miércoles 4 de julio de 2018.
"Sabéis lo que dice el niño: "Quiero a papá, quiero a mamá, pero prefiero la mermelada." Toda la mentalidad del niño se resume en esta palabra: mermelada, es decir, aquello que es fácil, agradable, azucarado. El niño ignora que lo que es un poco amargo y difícil, sería sin duda preferible para él. Todavía no ha llegado a esta sabiduría de escoger, a veces, aquello que no le gusta.
"Sabéis lo que dice el niño: "Quiero a papá, quiero a mamá, pero prefiero la mermelada." Toda la mentalidad del niño se resume en esta palabra: mermelada, es decir, aquello que es fácil, agradable, azucarado. El niño ignora que lo que es un poco amargo y difícil, sería sin duda preferible para él. Todavía no ha llegado a esta sabiduría de escoger, a veces, aquello que no le gusta.
Y ése es el peligro, no solo para los niños, sino también para los adultos que a menudo se comportan como niños. ¡Cuántas veces las apariencias agradables y seductoras no son más que trampas, y los que se dejan atrapar por ellas, encuentran desilusiones y amarguras! Por eso los humanos tienen necesidad de ser aconsejados por seres que han tenido experiencias de las cuales obtuvieron lecciones. Esos guías les enseñarán a ser adultos, es decir, a no fiarse de las apariencias engañosas, sino a buscar la verdadera felicidad triunfando sobre las dificultades."
Fuente:
http://www.prosveta.com
04 de Julio 2018