Pensamiento del martes 24 de julio de 2018.
"Contemplando, en las iglesias o los museos, cómo algunos pintores representaron a los ángeles – una cabeza y dos alas –, muchos cristianos se imaginan que ésta es la forma que adoptarán un día cuando vivan en el Paraíso. En su opinión, el hígado, el estómago, los intestinos, y principalmente el sexo, no son órganos lo suficientemente nobles para entrar con ellos al Paraíso.
En realidad, el hombre va al Paraíso completo y ¡con qué belleza, qué pureza!... tal como Dios lo creó al principio. Posee los mismos órganos, pero de una forma distinta, o más bien de otra quintaesencia, porque ya no existen formas en el más allá, sino solo corrientes de fuerzas, de funciones. Nada falta, todo está ahí, incluso los órganos genitales, pero bajo el aspecto de fuerzas, de virtudes, porque los órganos de nuestro cuerpo físico son en realidad la expresión, la concreción de virtudes divinas. Si pudierais ver al ser humano con esas luces y esos colores que emanan de él constantemente, nunca os cansaríais de contemplarlo.""Contemplando, en las iglesias o los museos, cómo algunos pintores representaron a los ángeles – una cabeza y dos alas –, muchos cristianos se imaginan que ésta es la forma que adoptarán un día cuando vivan en el Paraíso. En su opinión, el hígado, el estómago, los intestinos, y principalmente el sexo, no son órganos lo suficientemente nobles para entrar con ellos al Paraíso.
Fuente:
http://www.prosveta.com
24 de Julio 2018