Pensamiento del martes 10 de julio de 2018.
"¿Pensáis quizás que los ignorantes son los más impresionados por los sabios, los cobardes por los valientes, los débiles por los poderosos, los egoístas por los generosos? No necesariamente, e incluso a menudo es lo contrario: sus defectos, sus debilidades les ciegan a las virtudes de los demás y les impide apreciarlas. Si queréis saber cuál es el estado de evolución de un ser, observad lo que es capaz de apreciar de los demás. Si permanece insensible a sus cualidades, es ciertamente que él está desprovisto de ellas.
"¿Pensáis quizás que los ignorantes son los más impresionados por los sabios, los cobardes por los valientes, los débiles por los poderosos, los egoístas por los generosos? No necesariamente, e incluso a menudo es lo contrario: sus defectos, sus debilidades les ciegan a las virtudes de los demás y les impide apreciarlas. Si queréis saber cuál es el estado de evolución de un ser, observad lo que es capaz de apreciar de los demás. Si permanece insensible a sus cualidades, es ciertamente que él está desprovisto de ellas.
Para reconocer las cualidades de los demás, es necesario haberlas cultivado antes. Y del mismo modo, para reconocer la existencia del Creador, ese Ser entre todos los seres, su sabiduría, su amor, su esplendor, es necesario haber ya desarrollado en uno mismo algo de esta sabiduría, de este amor, de este esplendor. En general, solo podemos observar fuera de nosotros lo que corresponde a lo que ya somos. "
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