Pensamiento del lunes 23 de julio de 2018.
"No siempre recibimos recompensa por el bien que hacemos, pero esta nunca debe ser una razón para lamentar haberlo hecho. Habéis ayudado materialmente a alguien, y un día descubrís que no merecía vuestra ayuda: no solo no lo reconoce, sino que además fomenta intrigas contra vosotros. Evidentemente, tenéis la tentación de contar a todo el mundo vuestra decepción. Pero no es una buena actitud.
Si os quejáis lamentando vuestras buenas acciones, perdéis el mérito. Estaba escrito en lo alto que debíais ser recompensados, y ahora, yendo a contar por todas partes que estáis decepcionados, engañados, borráis el bien que hicisteis."No siempre recibimos recompensa por el bien que hacemos, pero esta nunca debe ser una razón para lamentar haberlo hecho. Habéis ayudado materialmente a alguien, y un día descubrís que no merecía vuestra ayuda: no solo no lo reconoce, sino que además fomenta intrigas contra vosotros. Evidentemente, tenéis la tentación de contar a todo el mundo vuestra decepción. Pero no es una buena actitud.
Por lo tanto, incluso si en lugar de mostrase reconocidos las personas se portan mal con respecto a vosotros, cerrad un poco los ojos y perdonad. Es así como creceréis, y lo que habéis perdido os será devuelto más tarde centuplicado. A pesar de lo que os hagan, no tratéis de ajustar cuentas. Esperad que el Cielo se pronuncie a vuestro favor: esto llegará obligatoriamente un día."
Fuente:
http://www.prosveta.com
23 de Julio 2018