"Sea cual sea la vida que haya llevado una persona, sean cuales sean sus errores, cuando llega el momento de dejar la tierra, cada uno puede al menos esforzarse en partir con un espíritu de paz, de armonía, de reconciliación con todos los seres, y particularmente con Dios, nuestro Padre celestial. En la religión cristiana, éste es el sentido de la extremaunción.
La extremaunción, este sacramento que el sacerdote administra al moribundo, está fundado en un verdadero saber: el estado interior en el que vive un ser humano sus últimos momentos, determina el camino que va a seguir en el otro mundo, y juega también un papel importante para su próxima encarnación, es decir, para su futuro lejano. La extremaunción es una posibilidad dada a los cristianos para dejar la tierra en las mejores condiciones; pero como todos los sacramentos, no es indispensable como un rito. Está destinada a ayudar a los creyentes que la reciben. Pero incluso sin haber recibido este sacramento, cada alma puede vivir sus últimos instantes en la luz."