"Hay animales que es muy fácil capturar después de haber comido, porque la digestión les hace entrar en un estado de somnolencia. De la misma manera, los humanos, tras ciertas comidas, pueden dejarse llevar por una somnolencia que les expone a ser capturados. Las comidas que toman en los planos astral y mental inferior, se las ofrecen entidades tenebrosas del mundo invisible. ¡Y qué comidas! Todo un desfile de manjares y de vinos que encuentran particularmente suculentos: la codicia, la ambición, la sensualidad, los celos, la venganza, la traición, el odio…
Cada día hay entidades maléficas que tratan de tentar a los humanos con este género de festines, para capturarles y vaciarles de sus energías divinas. Estad pues vigilantes, observaros. Procurar sentir lo preciosas que son estas energías que Dios ha puesto en vosotros, y haced todos los esfuerzos posibles para protegerlas y aumentarlas."