"Los celos son este sentimiento que experimentan los hombres y las mujeres cuando sienten que el ser que quisieran acaparar exclusivamente para ellos se les está escapando. Siempre son causa de grandes sufrimientos y, aún haciendo muchos esfuerzos, es muy difícil vencerlos. El único método eficaz es el de aprender a transponer nuestro amor a las regiones superiores. ¿Acaso una mujer que ama a un hombre por su elevación de espíritu, por sus cualidades de corazón, por su ciencia, no desea que sea reconocido por el mayor número de personas, y que estas personas le aprecien y quieran conocerle? Si su amor se dirige a las cualidades intelectuales, morales, espirituales de este hombre, no se aferra a él, a su presencia física. Porque lo que ama en él es algo sutil, impalpable: nada ni nadie puede quitárselo. Y lo mismo ocurre con un hombre con respecto a una mujer.
¿Queréis escapar a las garras de los celos? Educad vuestro amor, elevadlo a un plano superior. Los celos están indisociablemente ligados al amor sensual. Mientras estéis atados a un ser físicamente, querréis que éste os pertenezca sólo a vosotros. Amadlo espiritualmente, y desearéis presentarlo ante los demás para que también puedan apreciar sus cualidades y beneficiarse de ellas."