Ponte la mano en el corazón.
Lleva la atención hacia tu Amada Poderosa Presencia “YO SOY”, y contáctala por
medio del latido de tu corazón. Ve ahora surgir, del Fuego de tu Corazón la
Llama Violeta Consumidora y dí:
“La
Magna Presencia YO SOY y la Llama Violeta entran en Acción ¡AHORA!”.
Siente como te vuelves uno con
el Poder del Corazón del Universo.
Repite:
“YO
SOY Uno con el Corazón del Universo”
Visualiza cómo, continuamente,
el Universo a tu alrededor se llena con el Amor de la Llama Violeta.
Decreta:
“YO
SOY llenando continuamente el Universo a mi alrededor con el Amor de la Llama
Violeta que me Purifica a mí mismo y a mi mundo”.
“YO
SOY la Poderosa Presencia de Dios. YO SOY haciendo lo que mi corazón desea para
sostener las bendiciones y expandir a través de mí, aquello que me da para
siempre mayor Felicidad, mayor Libertad y mayores poderes de creación en todo
el Universo”.
Lleva ahora tu atención hacia
ese órgano de tu cuerpo o paciente que desees Sanar, y repite:
“YO
SOY la Llama Violeta Consumidora ¡Ordenando! Sanar cualquier cosa que mi ser
externo sienta, porque ese Amor es la Eterna Pureza, Autoridad y Poder sin
límites que produce Perfección en cualquier lugar”.
Ponte de pie, y con la palma de
la mano izquierda hacia arriba, pasa tu mano derecha alrededor de tu vientre y
repite:
“Llama
Violeta remodela mi cuerpo, disuelve los signos de la edad, Consume toda
obstrucción y tráeme la Plenitud de toda cosa buena”.
Visualiza por encima de tu
cabeza a la Presencia Luminosa permaneciendo como un Sol Flameante de Luz
Violeta y decreta:
“YO
SOY un Sol Flameante de Luz Violeta, que es la Protección y la Victoria de la
Luz a través de todo el mundo”.
Gracias
Padre porque Así Es.
Tomado del libro: “Ejercicios
de la Llama Violeta”. Rubén Cedeño. Editorial Señora Porteña
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20 de Febrero del 2016