Pensamiento del lunes 29 de abril de 2019.
"Para subsistir, todas las criaturas tienen necesidad de alimentarse, pero después deben eliminar los elementos que ya no son útiles para su organismo. Por lo tanto, cualquiera que sea la calidad de lo que absorben, hay desechos que evacuar y, estos, son expedidos por los lugares previstos para ello. Estos procesos se vuelven a encontrar en todos los planos y en todos los niveles de la creación. Así, el Infierno, del que la cristiandad ha hablado tanto desde hace siglos y que ha pintado bajo formas y colores aterradores, es en realidad un lugar en el que se vierte «el mal», es decir los desechos y las materias impuras producidas y rechazadas por todas las criaturas en el universo.
Pero una vez rechazadas, esas materias no son abandonadas y olvidadas. Entidades poderosas bajan a ese depósito con el fin de reunir elementos que reutilizarán en sus trabajos. Lo que nosotros llamamos hoy «reciclaje», la naturaleza siempre lo ha practicado: envía los materiales polucionados a «la planta depuradora», porque para ella nada debe quedar en desuso.""Para subsistir, todas las criaturas tienen necesidad de alimentarse, pero después deben eliminar los elementos que ya no son útiles para su organismo. Por lo tanto, cualquiera que sea la calidad de lo que absorben, hay desechos que evacuar y, estos, son expedidos por los lugares previstos para ello. Estos procesos se vuelven a encontrar en todos los planos y en todos los niveles de la creación. Así, el Infierno, del que la cristiandad ha hablado tanto desde hace siglos y que ha pintado bajo formas y colores aterradores, es en realidad un lugar en el que se vierte «el mal», es decir los desechos y las materias impuras producidas y rechazadas por todas las criaturas en el universo.
Fuente:
http://www.prosveta.com
29
de abril 2019