Pensamiento del Sábado 13 de abril de 2019.
"Cuando los humanos y, en particular los creyentes, hablan del diablo, no saben bien a qué realidad cósmica y física corresponde. Para empezar, el diablo no existe como una entidad que se opone a Dios como a un igual y, muchos de los que afirman que se les ha aparecido, no han hecho más que imaginárselo. Al igual que existen espíritus de la luz, existen espíritus de las tinieblas. A esta colectividad de espíritus tenebrosos se les denomina diablo, y esta entidad colectiva es alimentada y reforzada por los malos pensamientos, sentimientos y actos de los humanos.
Podemos decir también que el diablo es una parte del ser humano mismo: su yo inferior que en el curso de sus encarnaciones no ha cesado de alimentar con sus debilidades y sus vicios. Pero existe igualmente en él una entidad luminosa, su Yo superior, que ha formado mediante pensamientos, sentimientos y actos inspirados por la bondad, la generosidad, el amor, el sacrificio. Toda su vida el ser humano está en conflicto entre su yo inferior y su Yo superior, y le corresponde a él decidir cuál de los dos quiere ver manifestarse.""Cuando los humanos y, en particular los creyentes, hablan del diablo, no saben bien a qué realidad cósmica y física corresponde. Para empezar, el diablo no existe como una entidad que se opone a Dios como a un igual y, muchos de los que afirman que se les ha aparecido, no han hecho más que imaginárselo. Al igual que existen espíritus de la luz, existen espíritus de las tinieblas. A esta colectividad de espíritus tenebrosos se les denomina diablo, y esta entidad colectiva es alimentada y reforzada por los malos pensamientos, sentimientos y actos de los humanos.
Fuente:
http://www.prosveta.com
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de abril 2019