Pensamiento del miércoles 24 de abril de 2019.
"Contrariamente a una teoría generalmente extendida, ¡el hombre no desciende del mono ni de ningún otro animal! Cuando la corteza terrestre se solidificó, hace millares de años, aparecieron las plantas, luego los animales, y finalmente el hombre. Entre la planta y el hombre por supuesto ha habido evolución, pero se trata solo de una evolución de las formas. Cuando aparece una forma conveniente para él, el espíritu humano desciende sobre esa forma. Exactamente como un propietario se posesiona de la casa que han terminado de construirle. No es la casa la que produce el propietario, ¡no sale de las paredes! Viene de otra parte y no se instala hasta el momento en que la casa está preparada.
De la misma manera, cuando el espíritu encuentra un cuerpo capaz de recibirle y condiciones para manifestarse a través de ese cuerpo, desciende desde las regiones celestiales y, desde hace millones de años, no cesa de bajar. Ha sido necesaria una evolución de las formas para que pudiera producirse la involución del espíritu.""Contrariamente a una teoría generalmente extendida, ¡el hombre no desciende del mono ni de ningún otro animal! Cuando la corteza terrestre se solidificó, hace millares de años, aparecieron las plantas, luego los animales, y finalmente el hombre. Entre la planta y el hombre por supuesto ha habido evolución, pero se trata solo de una evolución de las formas. Cuando aparece una forma conveniente para él, el espíritu humano desciende sobre esa forma. Exactamente como un propietario se posesiona de la casa que han terminado de construirle. No es la casa la que produce el propietario, ¡no sale de las paredes! Viene de otra parte y no se instala hasta el momento en que la casa está preparada.
Fuente:
http://www.prosveta.com
24
de abril 2019