Pensamiento del lunes 1 de abril de 2019.
"El discípulo de una Enseñanza iniciática tiene un claro conocimiento de las leyes del destino. Sabe que las pruebas que deberá afrontar en el curso de su existencia son la consecuencia de las trasgresiones cometidas en sus precedentes encarnaciones. Ahora, debe reparar y aprender. Para ello, es preciso que acepte todas las condiciones que la Justicia divina ha decretado para él, porque nada puede oponerse a esos decretos. Si debe sufrir un fracaso, enfermar o tener un encuentro desafortunado, no se escapará, porque en el plano físico no es libre.
"El discípulo de una Enseñanza iniciática tiene un claro conocimiento de las leyes del destino. Sabe que las pruebas que deberá afrontar en el curso de su existencia son la consecuencia de las trasgresiones cometidas en sus precedentes encarnaciones. Ahora, debe reparar y aprender. Para ello, es preciso que acepte todas las condiciones que la Justicia divina ha decretado para él, porque nada puede oponerse a esos decretos. Si debe sufrir un fracaso, enfermar o tener un encuentro desafortunado, no se escapará, porque en el plano físico no es libre.
Pero el ser humano no vive solo en el plano físico: la libertad se conquista también y sobre todo en el plano espiritual. Si mediante la oración, la meditación, establecéis vínculos con el mundo divino, si trabajáis para aumentar en vosotros la luz, la fuerza, la pureza, el amor, cuando llegue el momento de las pruebas, seréis capaces de transformarlas: las considerareis y las soportareis de otra manera, no os sentiréis aplastados, sino al contrario, reforzados, enriquecidos a causa de ellas."
Fuente:
http://www.prosveta.com
01
de abril 2019