Pensamiento del domingo 7 de abril de 2019.
"Transmitir la vida es una enorme responsabilidad. Por ello, antes de concebir un hijo, los hombres y las mujeres deben reflexionar, y sobre todo prepararse, siendo bien conscientes de que traer un hijo al mundo no se limita a añadir un habitante al planeta. Por sus estados interiores, los padres atraen el alma de un benefactor de la humanidad, o bien la de un mediocre que no aportará nada a los demás, o peor aún de un criminal.
«¿Y si no tenemos hijos, si no nos convertimos en padre o madre?» diréis. Sabed que hay otras maneras de traer niños al mundo, en otros planos. Cuando asistís por la mañana a la salida del sol, imbuiros de la importancia de lo que vais a hacer, y con qué objetivo. El sol es como el padre que deposita sus semillas en los corazones y las almas y, entonces, cada uno se convierte en una madre. Si recibís estas semillas con respeto y amor, los niños que nacerán se llamarán claridad, fuerza, inspiración. He aquí los hijos que el padre cósmico, el sol, puede hacer nacer en los corazones y las almas.""Transmitir la vida es una enorme responsabilidad. Por ello, antes de concebir un hijo, los hombres y las mujeres deben reflexionar, y sobre todo prepararse, siendo bien conscientes de que traer un hijo al mundo no se limita a añadir un habitante al planeta. Por sus estados interiores, los padres atraen el alma de un benefactor de la humanidad, o bien la de un mediocre que no aportará nada a los demás, o peor aún de un criminal.
Fuente:
http://www.prosveta.com
07
de abril 2019