Pensamiento del Sábado 16 de marzo de 2019.
"Cada vez que un ser humano comete una falta, ciertas entidades, que están ahí con él, en él, en los glóbulos de su sangre, en las células de sus músculos y de sus órganos, en su sistema nervioso, le abandonan. Hasta ese momento le servían, pero ahora se niegan a hacerlo, e incluso pueden convertirse en sus enemigos.
Cada una de sus transgresiones lleva a ciertas células de su cuerpo al desorden, porque ellas están unidas a él, dependen de él; con su comportamiento no cesa de influenciarlas. Como raramente es consciente de las consecuencias de sus actos, no cesa de desencadenar conflictos y, en primer lugar, en su organismo; entonces, un día, su estómago ya no le obedece, ni sus pulmones, ni su hígado, ni sus piernas, ni su cabeza, nada. E incluso los enemigos se infiltran dentro para atormentarle. Es una forma de decirle: «No vas por el buen camino, debes comportarte de otro modo»."Cada vez que un ser humano comete una falta, ciertas entidades, que están ahí con él, en él, en los glóbulos de su sangre, en las células de sus músculos y de sus órganos, en su sistema nervioso, le abandonan. Hasta ese momento le servían, pero ahora se niegan a hacerlo, e incluso pueden convertirse en sus enemigos.
Debido a su vida desordenada, los humanos se fabrican enemigos que buscan todas las ocasiones para dañarle. Pero si empiezan a sentar cabeza, a respetar las leyes de la naturaleza, a llevar una vida sensata, armónica, esos enemigos serán de nuevo sus amigos. "
Fuente:
http://www.prosveta.com
16 de Marzo 2019