Pensamiento del martes 11 de septiembre de 2018.
"La semilla es lo más importante del fruto: porque gracias a ella podéis tener, un día, hectáreas enteras de árboles frutales. Por eso la naturaleza solo se ocupa de las semillas y de los huesos. Desde el punto de vista simbólico, la semilla, el hueso, es el espíritu; la pulpa del fruto, el espacio por donde circula la vida: el alma; y la piel, es la envoltura material, el cuerpo físico.
El cuerpo físico tiene su importancia: es como el frasco que impide que el perfume se evapore, retiene el alma y el espíritu. Pero el verdadero hombre no es el cuerpo, ni siquiera el alma que es perecedera, sino ese punto imperceptible que está ahí, en alguna parte en él: el espíritu, gracias al cual piensa, ama, crea. La Inteligencia cósmica no concede demasiada importancia al cuerpo físico puesto que le deja morir y enterrar. El alma incluso desparece un día porque es material. Solo el espíritu es inmortal, y la Inteligencia cósmica le hace volver a las regiones celestiales, de donde descenderá un día para tomar un nuevo cuerpo. Al comer una fruta, meditad de vez en cuando sobre los que nos revela de nuestra propia vida.""La semilla es lo más importante del fruto: porque gracias a ella podéis tener, un día, hectáreas enteras de árboles frutales. Por eso la naturaleza solo se ocupa de las semillas y de los huesos. Desde el punto de vista simbólico, la semilla, el hueso, es el espíritu; la pulpa del fruto, el espacio por donde circula la vida: el alma; y la piel, es la envoltura material, el cuerpo físico.
Fuente:
http://www.prosveta.com
11 de Setiembre 2018