Pensamiento del Sábado 22 de septiembre de 2018.
"Cada signo del zodíaco es una etapa en la lenta transformación de la naturaleza a lo largo del año.
Cuando el sol entra en el signo de Aries, es el principio de la primavera, brotan las fuerzas, estallan los brotes. Este impulso prosigue en Tauro y Géminis: las hojas y las flores aparecen. Con la constelación de Cáncer, empieza el verano: se forma la semilla; después, el fruto madura (constelación de Leo).
Una vez que está maduro, se recoge la cosecha (constelación de Virgo). Después, llega el otoño (signos de Libra, Escorpio y Sagitario): se recogen los últimos frutos, las hojas caen, la vegetación muere y se descompone. Finalmente, llega el invierno (signos de Capricornio, de Acuario y de Piscis): la semilla queda enterrada en el suelo en donde muere y se asimila a la tierra. Pero gracias a esta muerte nacerán las nuevas simientes para nuevos brotes y nuevas floraciones. De esta forma, el ciclo de la vegetación nos ilumina sobre los misterios de la vida, de la muerte y de la resurrección.""Cada signo del zodíaco es una etapa en la lenta transformación de la naturaleza a lo largo del año.
Cuando el sol entra en el signo de Aries, es el principio de la primavera, brotan las fuerzas, estallan los brotes. Este impulso prosigue en Tauro y Géminis: las hojas y las flores aparecen. Con la constelación de Cáncer, empieza el verano: se forma la semilla; después, el fruto madura (constelación de Leo).
Fuente:
http://www.prosveta.com
22 de Setiembre 2018