"Los humanos lo juzgan todo en función de sus propios criterios, y como se imaginan que estos criterios son excelentes, no ven que descuidan ciertos valores y supervaloran otros. Por eso, a los ojos de la Inteligencia cósmica, los valores humanos son raramente los verdaderos valores.
Tomemos el caso de la instrucción, a la que se hace generalmente tanto caso, y con razón, sin duda. Pero si le preguntamos a alguien cuánto tiempo ha necesitado para obtener un diploma, os dirá: tres años, cinco años, o todavía más si se trata de un médico; y eso parece mucho. Pero para adquirir virtudes como la paciencia, la bondad, el desinterés, la generosidad, la fortaleza de ánimo... no basta con unos años, se necesitan varias encarnaciones para conseguirlo. ¡Adquirir conocimientos librescos es mucho más fácil que desarrollar cualidades morales! Cuando un ser posee estas cualidades, es porque ha trabajado durante siglos para obtenerlas. ¿Por qué entonces subestimarlas?"