"Si podemos entrar en comunicación con la naturaleza, es porque ésta está viva y es inteligente. Y está viva y es inteligente porque está habitada por unas criaturas, sin duda invisibles para nuestros ojos, y sin embargo muy reales. Estas criaturas a las que llamamos gnomos, ondinas, silfos y salamandras fueron mencionadas en las tradiciones del mundo entero, pero bajo otros nombres.
A donde quiera que vayáis, tomad conciencia de la presencia de todas estas entidades que ya existían desde mucho antes que aparecieran los humanos. Conectaos con ellas, habladles, maravillaos del trabajo que hacen bajo tierra y sobre la tierra, en el agua, en el aire, en el fuego, en el sol... En este momento, se sentirán tan felices que se convertirán en vuestros amigos y os harán regalos: la energía, el gozo, la inspiración poética e incluso la clarividencia."