"Aprended a trabajar con la luz y comprenderéis que es ella la que os dará las verdaderas riquezas. Gracias a ella, incluso vuestras relaciones con vuestro entorno mejorarán. ¿Por qué? Porque cuando vivimos en la abundancia, nos volvemos generosos, nos abrimos a los demás, experimentamos la necesidad de comprenderles y de ayudarles, somos mucho menos exigentes y severos con ellos.
Todo lo que contiene la luz como poder, claridad, pureza, inteligencia, lo descubriréis cuando hayáis aprendido a trabajar con los siete colores que componen la luz blanca. Cada color es la expresión de un poder o de una virtud: el rojo, la vida, el amor; el naranja, la salud, la santidad; el amarillo, la sabiduría; el verde, la evolución, la eternidad; el azul, la verdad, la paz; el índigo, la fuerza; el violeta, el amor espiritual y la omnipotencia divina. Trabajad con las virtudes de los siete colores y os sentiréis ricos con todas sus bendiciones."