"El centro y la periferia, lo mismo que la cima y la base, son los dos polos entre los que oscilamos sin cesar. La periferia y la base representan todas las tentaciones de nuestra naturaleza inferior que nos hacen abandonar nuestro lugar, que está ahí, en el centro o en la cima. Porque es desde el centro, o la cima, que no sólo controlamos nuestra propia existencia, sino que podemos también asumir correctamente nuestras responsabilidades para con los seres
Cada hombre, cada mujer que tiene obligaciones como padre, docente, educador, jefe de empresa, magistrado, responsable político, etc., debe buscar este centro, o esta cima, desde donde será capaz de manifestar una atención igual, una benevolencia igual con respecto a todos. Para contribuir al bien de nuestro entorno y de toda la humanidad, hay que poder encontrar este punto de vista que nos sitúa por encima de los prejuicios y los «a priori». Al meditar sobre el sol, nos acercamos a este punto de vista. Porque el sol está en el centro y permanece en el centro, mantiene todo un mundo en equilibrio, y los planetas gravitan armoniosamente a su alrededor."