JUEVES, 14 DE MAYO DE 2015
Todos los que hoy viven su coronamiento sobre la Tierra tienen claramente la impresión de ser extraterrestres entre los Humanos. Lo que no es falso en la medida en que vosotros no formáis ya más parte de este mundo. El coronado ve naturalmente que la obra mundial de teatro está derrumbándose, mientras que aquél que está todavía identificado a su cuerpo, a su identidad, a su historia, tiene la tendencia actual de querer hacer tabla rasa del pasado y empezar de nuevo con otra historia. Esto es un juego interminable para el ego de la personalidad.
¿Dónde queréis ir? ¿Este mundo se desintegra día a día, todas las señales son visibles por todas partes en el planeta y queréis mejorarlo? ¿Queréis sacar provecho de la vida? ¿Recorrer el planeta y descubrir sus numerosas riquezas? ¿Construir un colectivo autónomo que reemplazaría a un center parc (proyecto de parque en la zona)? ¿De qué autonomía nos habláis? ¿Esta es vuestra libertad?
Cuando todavía se necesita de un porro y alcohol para olvidar vuestra miseria interior, os hablamos de dependencias aunque ciertamente ninguna autonomía y cuando “compartís” esto con vuestros amigos, ellos os empujan a quedaros en el fondo de la habitación. Son las tentaciones de Satán aquellas que os retienen presos en la matriz del bajo astral. Repartir es una acción que depende del ego mientras que el don es radiación de la Presencia vibral.
La sonrisa de un niño es don. Un canto, un baile espontáneo es don. El sol es don. La Vida es don. ¿Qué más queréis? ¿La radiación de las flores, de la hierba, de los prados es don, un transeúnte que os saluda espontáneamente es don, un trabajo que se os presenta espontáneamente es don, la brisa ligera que viene para acariciaros el rostro es don… la Vida es ofrenda, esto es el Amor y ¿vosotros qué dais?
La mayoría de este mundo da sólo su miseria. Porque la miseria se considera Presencia aquí en este mundo. El hombre de Urantia y los que no lo son verdaderamente aunque dirigen a los humanos son roídos por el orgullo y el poder. La raza humana es roída por el miedo y los juicios, la mayoría. ¿Qué podéis construir de unitario en un mundo cortado de la Fuente? Nada.
El alma proyecta sin cesar mientras que el Espíritu vive en su morada de paz suprema. Él no se mueve. Él Es y observa en silencio el fin de una obra de teatro holográfica. Hay quienes van a continuar yendo al trabajo cuando los meteoritos caigan sobre su ciudad y su casa. Truman, al fin comprendió que tenía que salir de la obra de teatro para ver que no era él un actor. El Show de Truman colectivo, está terminado y esto hace años que se os informa. Todo el mundo vuelve a Casa.
El don se hace en la simplicidad de vuestro Ser. No hay ninguna definición para eso. Es natural. Lo Divino irradia, da. Si creéis que repartir o dar la mitad de vuestra fortuna o de vuestro bienes para ayudar aquellos que lo necesitan os hace salir de la obra de teatro, vais a engañaros todavía una vez más. No es esto la Libertad. No es esto la Humildad. Podéis hablarnos de tener una atención con alguien y eso está muy bien, porque vale más proceder en ese sentido antes de que os demos un toque desde arriba, no es así, pero la cortesía depende de una acción, será siempre en el plano causal (acción / reacción), pues no habéis salido del teatro.
Todavía jugáis a ser “benévolos”. Fingís. Aprended ya a ser benévolos con vosotros mismos saliendo de todos vuestros papeles. El artista está en la alegría profunda cuando pinta un lienzo o compone una melodía. Él no va a decirse “¿acaso esto va a gustar o no?”. Él está en Samadhi. Él se olvida de beber y de comer. No es más su cuerpo. Él pinta, él compone, él deviene el Sonido y vuelve a las diferentes particiones o coloraciones de la vida. Es una expansión de su beatitud. Es en ese momento preciso cuando deviene un “compartir” colectivo, porque la radiación es percibida por todos. Ella alimenta la chispa que vibra en vosotros y os llama a lo que Sois.
Así pues, veis bien que el don es mucho más que un reparto. Es la Presencia. Esta presencia es Compasión y Celebración. Veis bien que ella no tiene nada que ver con la materialidad. Ahora bien, si vuestro corazón os impulsa a dar en el sentido material, entonces no os privéis. Haced lo que tenéis que hacer, eso es todo. Todo es simple en realidad. Aquél que da por el corazón no espera ningún reconocimiento. Es el Espíritu solar.
La Abundancia, es lo que vosotros sois. La fuente de Juventud, es lo que sois en realidad. Dado que vivimos en una matriz invertida (en provecho de la Sombra), son los ricos los que son en realidad los más pobres. La presencia vibral no tiene nada de material, como os lo dijimos. Lo Divino no es concernido por todo eso. Incluso si un liberado viviente se reencuentra de la noche a la mañana con una gran fortuna, no es atado a eso porque él sabe que la Vida es muy distinta. No está atado a lo efímero. Así pues, no hay nada que juzgar, simplemente ver con vuestros “grandes ojos” lo que se despliega. El don, es la radiación de vuestro divino, eso es todo y él tiene diferentes manifestaciones.
Así el don no es el reparto y repartir no es dar. Todo esto es la voluntad del ego. Nosotros ya oímos los aullidos de la personalidad que no puede comprenderlo. Hace falta en el presente dejar de poner el arado delante de los bueyes, como lo decimos aquí. Los que dan el mejor ejemplo sobre la Tierra, son el sol, los jóvenes niños y vuestros animales domésticos. Ellos irradian la Presencia y viven a vuestros lados. ¿Qué piden de más? Todo está allí, ante vuestros ojos, desde siempre en realidad.
Os saludo en el don de la Gracia y os invito a observar vuestras acciones (act-Ion) de cada instante con el fin de ver claramente quien dirige en vuestras vidas.
Soy Is-Is Iona
Publicado por Etoile en incarnation.