"¿Por qué la justicia humana es tan imperfecta? Porque sólo se pronuncia sobre las faltas cometidas en el plano físico, material. Cuando un hombre ha invadido el terreno del vecino, o no le ha pagado exactamente lo que le debía, o le ha golpeado e injuriado, todas las leyes están contra él y le condenan. Pero si, con sus escritos, con sus palabras o con su ejemplo, ha hecho perder la fe, la esperanza y el amor a miles de personas, si las ha incitado al desenfreno o a la violencia, ahí, en la mayoría de los casos, la justicia humana le deja tranquilo.
Ahora se admite que cada uno es libre de expresar sus pensamientos y sus deseos, incluso los más escabrosos, sin preocuparse de las consecuencias que ello tendrá sobre el destino de algunos seres más débiles, más influenciables. Joyas robadas, cristales rotos, eso sí es importante, pero almas y espíritus sumidos en la duda, la rebeldía, en el desconcierto, eso no es demasiado grave. Y de esta manera es como a menudo, los más grandes criminales se pasean en libertad. Pero deben saberlo: un día, la justicia divina les castigará muy severamente."