"Para muchos de nuestros contemporáneos, la fe es sólo cuestión de gente ignorante, ingenua e incluso un poco retrasada; están convencidos de que la evolución de la humanidad debe pasar por el abandono de todas estas creencias, que dicen irracionales, impuestas por las religiones. Pues bien, se equivocan. La fe, por el contrario, está basada en el conocimiento de las grandes leyes cósmicas, y no hay ciencia más esencial que la de las leyes. Así pues, tener fe es construir la existencia sobre bases estables, porque se conocen las leyes.
Aquel que tiene fe, siente que avanza por un camino bien trazado; este camino, lo ha escogido él mismo y ha decidido seguirlo. Y mientras está ocupado en construir algo sólido, bueno y bello, no tiene tiempo de ocuparse de todo lo que se cuenta o se hace de malo e inútil a su alrededor; su atención está concentrada en el trabajo que ha emprendido. Y cuando sobrevienen las dificultades en su vida, los resultados que ha obtenido gracias a este trabajo ya han contribuido a reforzarle, y le ayudan a superarlo todo."