"El amor posee unas vibraciones tan poderosas que pueden actuar incluso
sobre las piedras. Tomad una piedra en vuestra mano y sostenedla en ella
unos momentos con mucho amor, se impregnará de nuevas vibraciones. Así
es cómo la Ciencia iniciática explica el poder de los talismanes.
Tenéis un objeto que es ajeno a vosotros: no vibra al unísono con
vosotros, y no puede por tanto haceros bien. Pero si tratáis de
conciliaros con él, de cambiar sus vibraciones dándole mucho amor y
mucha luz, lo envolvéis con las capas fluiditas formadas con vuestras
emanaciones. Este objeto se vuelve entonces un talismán para vosotros,
un amigo que va a actuar favorablemente sobre vuestros pensamientos,
vuestros sentimientos e incluso sobre vuestra salud."