Pensamiento del domingo 3 de marzo de 2024.
"Los humanos confían demasiado en su intelecto, lo toman como consejero, y sin embargo ¡cuántas veces les ha inducido a error! Si, porque el intelecto se detiene en la apariencia de las cosas.
Escuchad los consejos que le da a una joven: “¿Ves a ese chico? No solo tiene una buena situación, dinero, un coche soberbio, trajes de primera calidad, sino que, además, tiene buenos modales, una cara atractiva, un cuerpo de atleta. ¡Cásate con él! ¡Verdaderamente serías bien tonta de dejar pasar esta ocasión!” He ahí los cálculos que hace el intelecto basándose únicamente en las apariencias. Y una vez casada, la joven descubrirá que este atleta encantador que lo tenía todo para gustar, es cruel, egoísta, deshonesto… ¡Cuantos sufrimientos y penas hubiera podido evitarse si, en vez de escuchar los cálculos de su intelecto, hubiese interrogado a su corazón, a su intuición! Evidentemente, se trata solo de un ejemplo. Reflexionad sobre todos los casos de vuestra vida en los que, los cálculos de vuestro intelecto, solo os han aportado decepciones y disgustos, y sacad al respecto vuestras propias conclusiones. "