Pensamiento del Sábado 30 de noviembre de 2019.
"El apetito físico es el símbolo de todos los apetitos, de todas las codicias. ¡Cuántas clases de apetitos están empujados a satisfacer los seres humanos! Hambre de placeres, de poder, de gloria, de venganza… ¡su estómago astral es insaciable! Y raros son los que, buscando satisfacer esos apetitos, se dan cuenta que en vez de alimentarse, sacrifican algo extremadamente precioso en ellos, partículas de vida divina, por algunos minutos de satisfacción.
Aquél que pudiera poner en el platillo de una balanza lo que gana satisfaciendo todos sus deseos y, en el otro platillo, lo que pierde al no tratar de controlarse, podría comprobar que ha perdido casi todo sin ganar casi nada. No pensamos nunca que las sensaciones, incluso las más fuertes y las más agradables, se borran o se olvidan (lo que hemos comido ayer ya no cuenta hoy) y, es así, como preparamos una existencia de pobreza y hambruna espirituales.""El apetito físico es el símbolo de todos los apetitos, de todas las codicias. ¡Cuántas clases de apetitos están empujados a satisfacer los seres humanos! Hambre de placeres, de poder, de gloria, de venganza… ¡su estómago astral es insaciable! Y raros son los que, buscando satisfacer esos apetitos, se dan cuenta que en vez de alimentarse, sacrifican algo extremadamente precioso en ellos, partículas de vida divina, por algunos minutos de satisfacción.
Fuente:
http://www.prosveta.com
30 noviembre 2019