Pensamiento del domingo 3 de noviembre de 2019.
"La manera en que las personas comen dice mucho sobre su grado de evolución. Si no tienen respeto por el alimento que cada día les da la vida, ¿hacia quién lo tendrán? Este alimento que toman ya está bendecido por el Creador y, la mayor prueba de que está bendecido, es que les da la vida. Dios está en el alimento en forma de vida, no tiene pues necesidad de ser bendecido por los humanos para que reciban la vida.
"La manera en que las personas comen dice mucho sobre su grado de evolución. Si no tienen respeto por el alimento que cada día les da la vida, ¿hacia quién lo tendrán? Este alimento que toman ya está bendecido por el Creador y, la mayor prueba de que está bendecido, es que les da la vida. Dios está en el alimento en forma de vida, no tiene pues necesidad de ser bendecido por los humanos para que reciban la vida.
Diréis: «Pero entonces, ¿para qué sirven las palabras de bendición que tradicionalmente se pronuncian antes de la comida?» Una bendición es una especie de rito mágico, cada palabra pronunciada posee vibraciones que tienen el poder de actuar sobre la materia. Las palabras de bendición preparan los alimentos para entrar en armonía con aquellos que van a consumirlos: se crea en sus cuerpos sutiles un contacto, una adaptación que les permite recibir mejor todos los tesoros de la vida divina que contienen."
Fuente:
http://www.prosveta.com
03 noviembre 2019