Pensamiento del martes 26 de noviembre de 2019.
"Elogiamos en alguien sus cualidades de sabiduría, de inteligencia, de justicia, de bondad, de generosidad… Pero esas cualidades que posee, no es él quien las ha creado, las ha recibido a través de entidades a las que Dios ha encomendado manifestar su infinita riqueza. Es preciso, por supuesto, que él mismo haga esfuerzos para recibir eso que las entidades van a darle, que se aplique en merecer ser el depositario; pero esto es todo.
Los humanos se equivocan cuando se imaginan que el origen de lo que poseen está en ellos, que son los creadores. En realidad, no tienen más que la facultad de recibir esos dones y, cuando los han recibido, deben tratar de amplificarlos y convertirse en los conductores, es decir, beneficiar también a los demás.""Elogiamos en alguien sus cualidades de sabiduría, de inteligencia, de justicia, de bondad, de generosidad… Pero esas cualidades que posee, no es él quien las ha creado, las ha recibido a través de entidades a las que Dios ha encomendado manifestar su infinita riqueza. Es preciso, por supuesto, que él mismo haga esfuerzos para recibir eso que las entidades van a darle, que se aplique en merecer ser el depositario; pero esto es todo.
Fuente:
http://www.prosveta.com
26 noviembre 2019