Pensamiento del lunes 11 de noviembre de 2019.
"Una religión es una forma que toma el espíritu divino para manifestarse. Ahora bien, ninguna forma puede permanecer inalterable. El cristianismo, que nació en Oriente Medio, recibió desde el principio algunos ciertos elementos de las culturas griega y latina; estos elementos se añadieron a los heredados de la religión judía, la cual, a su vez, había recibido la influencia de las religiones de los países vecinos: Egipto, Mesopotamia, etc. Una religión nunca surge de la nada, recibe ciertos elementos de las religiones anteriores y, a su vez, se transforma a medida que se difunde lejos de su lugar de origen.
Aunque sean siempre los mismos textos sagrados, cada vez se produce una distancia mayor entre lo que las personas leen y la manera en que comprenden y sienten esos textos. La evolución es la ley de la vida, por esto no es razonable empeñarse en eternizar las formas de una religión cualquiera que sea, solo hace falta vigilar que sea siempre vivificada por el espíritu.""Una religión es una forma que toma el espíritu divino para manifestarse. Ahora bien, ninguna forma puede permanecer inalterable. El cristianismo, que nació en Oriente Medio, recibió desde el principio algunos ciertos elementos de las culturas griega y latina; estos elementos se añadieron a los heredados de la religión judía, la cual, a su vez, había recibido la influencia de las religiones de los países vecinos: Egipto, Mesopotamia, etc. Una religión nunca surge de la nada, recibe ciertos elementos de las religiones anteriores y, a su vez, se transforma a medida que se difunde lejos de su lugar de origen.
Fuente:
http://www.prosveta.com
11 noviembre 2019